El Gobierno no sancionará a Vodafone por el 'apagón' de febrero

El Ministerio de Ciencia y Tecnología no sancionará finalmente a Vodafone por el apagón que dejó sin servicio durante varias horas a sus 8,7 millones de abonados el pasado 20 de febrero. El ministerio entiende que no hubo negligencia y que se trató de una "incidencia imprevisible". Por ello, sólo obliga a Vodafone a verificar sus sistemas de software y sus procedimientos de pruebas para que no se repita la avería.

Vodafone no recibirá ninguna sanción por la avería del 20 de febrero. Tras más de un mes de investigaciones, los servicios de inspección del Ministerio de Ciencia y Tecnología han concluido que "no procede la apertura de un expediente sancionador porque no se observa negligencia en la actuación de Vodafone y no se dan las circunstancias recogidas en la Ley General de Telecomunicaciones".

En una comparecencia a petición propia en la Comisión de Ciencia y Tecnología del Congreso, el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Carlos López Blanco, explicó que, no obstante, el expediente sancionador contra la compañía "podría abrirse si Vodafone no aplica y ejecuta las medidas correctoras". Por ello, el expediente informativo seguirá abierto hasta la verificación del cumplimiento total de dichas medidas.

En cualquier caso, Ciencia y Tecnología considera que Vodafone "debe minimizar" la posibilidad de que vuelva a producirse un incidente igual. El secretario de Estado recordó que el fallo de funcionamiento del nodo se produjo a las 7.00 horas y se extendió al resto de los nodos hasta la interrupción de los servicios de voz y SMS, de manera que entre las 9.02 y las 9.40 horas estos servicios estaban "totalmente interrumpidos".

Problemas en la red

El restablecimiento total del servicio con normalidad se produjo a partir de las 14.00 horas. Según López Blanco, Vodafone "aplicó correctamente su Plan de Actuación ante Contingencias". La conclusión del ministerio es que la caída de la red fue una incidencia "imprevisible" por la combinación simultánea de dos sucesos: un software erróneo y la existencia de sistemas de protección insuficientes para paliar los errores generados.

Las inspecciones técnicas realizadas han dado lugar a una serie de recomendaciones para Vodafone. Éstas se concretan en la necesidad de que el procedimiento de software se realice independientemente de quien lo diseña y de quien lo aprueba; además, propone revisar los procedimientos de las pruebas de comprobación de software nuevo y establecer una mayor coordinación y conocimiento de todos los trabajos rutinarios y extraordinarios que se realicen en la red.

En cuanto a la Administración, López Blanco subrayó que Ciencia y Tecnología tuvo conocimiento del problema "desde el primer momento" y desestimó activar el Comité Sectorial de Telecomunicaciones, dado que el incidente estaba delimitado y la operadora tenía capacidad de control. Por otra parte, informó de que hasta el 31 de marzo la operadora ha recibido 776 quejas por escrito. De ellas, 170 usuarios no formularon reclamación finalmente o quedaron satisfechos. Del resto, que sí presentaron solicitudes de indemnización, 368 han sido resueltas por Vodafone y 238 permanecían sin resolver a 31 de marzo.