Pepa Roma entra en 'la trastienda del escritor' en una novela-ensayo

La escritora y periodista Pepa Roma ha unido sus dos profesiones en su último ensayo, La trastienda del escritor. Una vocación y un oficio (Espasa. Hoy). En el libro, la autora hace un viaje al interior del mundo de los creadores literarios desde muy diversos ángulos y ópticas.

Roma, nacida en Lleida hace 48 años, no sólo ha recurrido a su experiencia como escritora (Adiós, Istambul, Cómo desaparecer sin ser visto o Mandala), sino que ha intercalado entrevistas propias realizadas a escritores como Almudena Grandes, José Saramago, Rosa Regás, Juan José Millás, Espido Freire, Ana María Matute, Juan José Armas Marcelo, Álvaro del Amo y José Luis Sampedro, entre otros, así como reflexiones de otros autores.

Pero en su trabajo no se acoge a la fórmula de reproducir entrevistas, sino que al hablar de diversos temas recoge opiniones tanto de escritores vivos como muertos. La soledad, el impulso creador, la forma de compatibilizar escritura y vida cotidiana, las manías, las obsesiones, la literatura como terapia, los miedos, el mundo de los premios, la crítica, los personajes, la relación del escritor con los hoteles, etc., son algunos de los temas que se plantean en esta novela-ensayo en la que, según la autora, "se indaga de cómo se pasa de la primera imagen captada al vuelo a la primera idea que anima una novela y cómo esa idea se transforma a lo largo de la escritura".

La trastienda del escritor fue presentado la semana pasada por Juan José Millás, Rosa Regás y Almudena Grandes. Esta última comentó: "El libro me resulta fascinante y espero que también a los lectores. No hay que olvidar que los escritores estamos destinados a la soledad y este libro ha sido como una tertulia virtual en la que se comprueba que a autores con los que una se identifica no les pasan las mismas cosas y otros que no se parecen, como Burroughs, tienen los mismos problemas." Regas dijo sentirse reconfortada al comprobar que sus colegas de oficio tienen los mismos problemas que ella y Millás confesó que se decidió a ser escritor tras buscar en una enciclopedia el término muerte.