El 92% de los participantes en la consulta piden la dimisión de Aznar

Los primeros escrutinios de la Consulta contra la Guerra, a la que se han sumado más de 200 municipios catalanes, arrojan un resultado contundente: el 98,6% de los participantes se muestra contrario al ataque contra Irak, el 88,7% considera que el Gobierno español debería haber convocado un referéndum antes de implicar a España en una guerra y el 92,6% es partidario de la dimisión de Aznar y su Gobierno por su actuación en el conflicto.

Éstos son sólo resultados correspondientes a las 150.000 papeletas escrutadas hasta ayer por la mañana de 53 de los municipios participantes. Es decir, una cuarta parte del total. La plataforma presentó los resultados ayer y sus portavoces insistieron en que se trata de conclusiones "provisionales y parciales". "Esto es una mancha de aceite que no ha hecho más que comenzar" aseguró uno de ellos, Roger Canyadell. El proceso de consulta no finaliza hasta el 13 de abril y todavía hay municipios pendientes de acreditarse.

200.000 participantes

Las cifras de la página web www.consultaguerra.org, en la que los municipios vuelcan los resultados, no pararon de crecer en todo el día de ayer. Si a primera hora contenía los resultados de 53 municipios que sumaban 150.000 votos, por la tarde las poblaciones eran 64 y los votos ascendían a 215.159. "Es un precedente único de petición de responsabilidades a miembros del Gobierno por su actuación", manifestó Canyadell.

"El proceso muestra que los ciudadanos quieren tener voz más allá de la elección de los gobernantes cada cuatro años y demuestra que la democracia no es un cheque en blanco, sino que puede ser un proceso participativo", añadió el portavoz. Ante el éxito, la plataforma estudia la posiblidad de presentar ante organismos públicos los resultados totales, que se conocerán el 15 de abril.

El responsable de la gestión técnica de la consulta, Juan Martínez, de la Cátedra Unesco de la Universidad Politécnica de Cataluña, reiteró durante la presentación de los resultados que tanto el proceso de votaciones como los recuentos cuentan con la supervisión de "entidades observadoras independientes" que garantizan la transparencia del proceso.