El 38% de la flota tiene sólo dos años para renovarse con ayudas europeas

Un total de 785 barcos -el 38% de la flota andaluza- tiene más de 20 años. Esas embarcaciones están ahora ante la última oportunidad para modernizarse con ayuda comunitaria, pero deberán hacerlo en los próximos dos años. "Tienen que aprovechar el tiempo para que haya un proceso de renovación intenso porque después no habrá más dinero de Bruselas", advirtió ayer en Málaga el consejero de Pesca, Paulino Plata, tras una reunión con pescadores y armadores. La mayor parte son barcos de pequeño porte, que forman empresas familiares y se concentran en Málaga (353) y Cádiz (343).

La nueva política pesquera común aprobada el año pasado prevé que las ayudas se prolonguen hasta finales de 2004. La Administración española aún no ha hecho la transposición de la norma, pero la Junta ya ha iniciado los contactos con el sector para informarle de que después no habrá más apoyo comunitario. Las subvenciones rondan el 55% del coste, ya que la Unión Europea pone el 35%, el Estado un 12,5% y la Junta otro tanto. "Todavía no se ha abierto la ventanilla, pero queremos que en los próximos dos años esos barcos se renueven", insistió el consejero.

Marruecos

La reunión también abordó la situación derivada de la falta de acuerdo con Marruecos. De las 180 embarcaciones que había, 29 han pasado a otras comunidades. De las restantes, 79 han solicitado ayudas para la paralización definitiva (65) o la creación de sociedades mixtas en terceros países (14), y las demás para la recolocación en el caladero nacional. En cuanto a los tripulantes, hay 79 prejubilaciones aprobadas, 52 pescadores a los que se les ha concedido una subvención de 60.000 euros para acometer proyectos empresariales y 540 que recibirán una indemnización de 12.000 euros. Hay además 761 trabajadores -unos 500 de Barbate (Cádiz)- que pidieron acogerse a este beneficio, pero que no cumplían los requisitos. La Junta confía en que las gestiones ante la Comisión de Pesca de la UE permitan flexibilizar el reglamento para que esos tripulantes accedan a las ayudas. Los armadores no pierden la esperanza de volver a pescar en aguas marroquíes. "Seguimos buscando la fórmula", confirmó el presidente andaluz del colectivo, Pedro Maza. El problema radica en que la norma comunitaria prohíbe que se exporten para formar sociedades mixtas los barcos menores de diez años y la legislación de Marruecos no acepta aquellas embarcaciones de más de 10 años.