Un disco y un vídeo recuerdan al fallecido Baden Powell

Murió en septiembre de 2000, a los 63 años de edad, tras haber ahogado su vida en el alcohol, como escribe en el librito del disco la autora de su biografía. Baden Powell de Aquino -su padre le había puesto ese nombre como homenaje al fundador de los scouts- se hizo muy popular en los años sesenta por los afro-sambas escritos a medias con el poeta Vinicius de Moraes -Berimbau, Canto de Ossanha...- y por otros clásicos como Samba da bênção o Samba em prelúdio, nacidos entre generosas dosis de whisky. Aunque son los guitarristas quienes más han valorado a Baden Powell, porque su particular manera de tocar el instrumento de seis cuerdas creó escuela y dejó huella en aficionados de todo el mundo.

Con el éxito de la bossa nova en Estados Unidos, muchos músicos brasileños decidieron probar suerte en Nueva York o California. Baden Powell, inesperadamente, eligió París. Unas semanas en principio que acabarían convirtiéndose en casi una vida. A los dos meses ya se presentaba en el Olympia y había firmado contrato con una compañía de discos francesa. Ahora, un doble CD, O universo musical de Baden Powell, recoge 29 de sus mejores grabaciones para los sellos Barclay (1964-1972) y Festival (1970-1977).

Además, en el DVD titulado Velho amigo, un documental de casi una hora, recorre su vida y le muestra regresando con todos los honores a su pueblo natal en fotos del archivo familiar, reuniones musicales con amigos, paseando por las calles del centro de París o en filmaciones históricas junto a Vinicius de Moraes, Pixinguinha o Toquinho.