El obispo Blázquez propone al párroco de Maruri que se mude a Bilbao

El obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, acudió ayer a la misa dominical de Maruri para respaldar personalmente a su párroco, Jaime Larrinaga, y ofrecerle que se mude a una casa cural en Bilbao. Fuera hubo, de nuevo, dos concentraciones. La de vecinos que piden al sacerdote que no "mienta" y la de miembros de ¡Basta Ya! y de la Fundación para la Libertad, en solidaridad con Larrinaga.

El sacerdote, primer párroco vasco que vive con escolta por el acoso de ETA y su entorno, se declaró "muy agradecido" por el gesto de Blázquez. "Ha venido a solidarizarse, a darme un abrazo", explicó Larrinaga. El párroco, que ha vivido durante años en este pueblo de 557 habitantes que gobierna el PNV, se trasladó en septiembre a otro municipio vizcaíno ante las protestas vecinales contra él.

Miembros de la Fundación para la Libertad y ¡Basta Ya! criticaron al obispo porque al dirigirse a los feligreses tras la misa dijo que "corresponde a los seglares ocuparse de los temas políticos". La profesora universitaria Gotzone Mora replicó: "¡Como que ellos no han hecho política en los últimos documentos!".