Las universidades pedirán a sus titulados otras capacidades en el futuro

La capacidad para resolver problemas, de aprender, de análisis o síntesis y de planificación u organización, son algunas de las principales competencias que se valorarán en los titulados del futuro, según se puso de relieve en las jornadas sobre el espacio europeo de de educación superior que ayer acabaron en Valencia. Así lo explicó Julia González, profesora de Deusto que coordina el proyecto Tuning de la Comisión Europea. Tras encuestar a graduados, empleadores y académicos en el marco del proyecto, los resultados concluyen que, además de las competencias señaladas, también se valorarán "la capacidad de aplicar conocimientos en la práctica, de adaptación a nuevas titulaciones, de preocupación por la calidad y de trabajo en equipo". Tuning trata de anticiparse a los cambios previstos en la Declaración de Bolonia (1999) que persiguen, básicamente, la movilidad de profesores, estudiantes, investigadores y titulados junto a la convalidación de títulos en Europa. "Tuning nace para ver si lo que se pretende en Bolonia puede hacerse", resumió Jorge Catalá, profesor de la Universitat de València y miembro del grupo de trabajo Tuning en el área de Historia.

Concepción Maroto, vicerrectora de la Universidad Politécnica, se refirió al "suplemento al diploma", un documento añadido al título que certifica la convergencia universitaria en los distintos estados. La Politécnica fue pionera en la aplicación de este suplemento de forma experimental. El problema es que "en muchos casos se infravaloran las titulaciones y la movilidad profesional precisa información clara sobre las calificaciones", dijo Maroto. Mediante este mecanismo, la Unión quiere impulsar la transparencia del historial académico y la movilidad posterior de estudiantes y titulados.