Evolución en español, por fin

Estamos ante un hito: el primer libro escrito en español y por españoles que trata de manera omnímoda la evolución. Las contribuciones nacionales hasta la fecha eran tan escasas (el libro Evolución, de la BAC, escrito en 1974 por Crusafont, Meléndez y Aguirre, y algunas traducciones, pocas, de libros de Francisco J. Ayala) que se puede decir que hasta la publicación de Evolución, la base de la biología, no había ni una sola contribución original española de relevancia a esta ciencia. Tres docenas de investigadores han cooperado de manera altruista para poner en pie el primer texto de este tipo, bajo la batuta de Manuel Soler, catedrático de biología animal en la Universidad de Granada y presidente de la Sociedad Española de Etología.

En España acogemos con una sonrisa condescendiente las noticias sobre las pugnas entre evolucionistas y creacionistas y miramos con sorprendente estupor que en algunos Estados de Estados Unidos el darwinismo no entre en los exámenes. Debe ser porque no sabemos que, en España, tampoco Darwin puede caer en los exámenes. Como cita en el prefacio Manuel Soler, "a nivel académico, la importancia que se le da a la evolución es prácticamente nula". El año que viene, explicó en la presentación de este libro el paleontólogo José Luis Sanz, habrá una asignatura de evolución en la Universidad Autónoma de Madrid. Pero la mejor prueba de que aún no la hay es que ninguna editorial comercial ha querido embarcarse en este proyecto, porque no sería un texto usado por los alumnos, pese a ser el primero, y único, que trata sobre la evolución con una profundidad capaz de convertirlo en libro de texto.

En este libro se pasa revista a todos los aspectos de la evolución, desde las explicaciones más generales hasta algunos casos de estudio concretos, pasando por la importancia del sexo o del cuidado parental, los procesos de evolución en el linaje humano, modos y mecanismos de la especiación, la coevolución o la evolución de las estrategias vitales, incluyendo un interesante estudio sobre la historia de las teorías evolutivas, a cargo de Juan Moreno. Los 20 primeros capítulos son un curso de evolución; hay tres capítulos posteriores dedicados a evolución aplicada y, por último, un bloque de 12 capítulos con estudios tipo, trabajos de investigadores españoles publicados en revistas de prestigio revisitados ahora para un público más amplio.

Y todo este esfuerzo, económico e intelectual, ha sido hecho, como algunos comportamientos difíciles de explicar en la naturaleza, de una manera altruista. Se trata de poner a disposición de los estudiantes, y de cualquiera con la suficiente curiosidad intelectual, un manual de uso de la evolución, la teoría, probablemente, más fecunda, coherente y de mayor capacidad predictiva de las que ha alumbrado la ciencia, a la que quizá sólo se le pueda comprar el modelo estándar en física. Y al precio de 10 euros, mil seiscientas sesenta viejas pesetas.

Se trata de un libro que, tal y como escribe en el prólogo Francisco J. Ayala, el más importante de los evolucionistas españoles, catedrático en la Universidad de California, en Irvine, discípulo de Theodosius Dobzhansky y ex presidente de la influyente Sociedad Americana para el Avance de las Ciencias, tiene "valor universal, que merece compartir un primer puesto con los mejores libros sobre la evolución escritos en inglés o en cualquier otra lengua, tanto por su profundidad como por su claridad de exposición. Aún más, este libro supera a la mayoría de otros dedicados a la evolución por lo comprensivo".