El fuerte viento tumba vallas y obliga a sanear fachadas en Alicante y Valencia

El fuerte viento tumbó ayer vallas y obligó a los bomberos a sanear fachadas para evitar desprendimientos de cornisas en edificios de Alicante y Valencia, así como a retirar algún árbol caído por la fuerza de las rachas de aire. El Centro de Coordinación de Emergencias de la Comunidad Valenciana mantiene al menos hasta la mañana de hoy la situación de preemergencia por los fuertes vientos de componente oeste con rachas de hasta 90 kilómetros por hora y la preemergencia extraordinaria por el riesgo de incendios forestales.

En la ciudad de Alicante, los bomberos realizaron unas 25 salidas por desperfectos causados por el viento, y en la provincia se contabilizaron otra decena, entre ellas la caída de un árbol sobre el tendido eléctrico de una urbanización de Calp. En Valencia también hubo avisos para proteger y sanear fachadas, pero no hubo incidentes de consideración, según fuentes de los bomberos. Mientras, un incendio forestal quemó arbustos y matorrales ayer por la tarde en la partida Atalaya en Llutxent. El fuego había afectado a las 19.00 a entre dos y tres hectáreas, según el Centro de Coordinación de Emergencias, que preveía que el siniestro se pudiera controlar en unas horas. Al incendio acudieron cinco cubas de bomberos y cuatro brigadas forestales. En Crevillent, otro pequeño fuego quemó matorrales junto a la vía férrea.