Los presidentes autonómicos hacen balance de gestión en sus mensajes de fin de año

Varios presidentes autonómicos dirigieron en nochevieja su tradicional mensaje de fin de año a sus respectivas comunidades, haciendo balance de su gestión y comentando los acontecimientos más importantes de 2002 en su región y perspectivas para el año que comienza.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aprovechó su último mensaje como máximo responsable del Gobierno catalán para pedir a los catalanes que se impliquen a fondo para preservar la identidad de Cataluña y el "bien común". Pujol se mostró muy orgulloso de su gestión y del "progreso" que ha vivido Cataluña desde 1980, cuando fue investido presidente por primera vez, pero advirtió de los peligros que, a su juicio, acechan y citó entre los retos a afrontar la nueva inmigración y la globalización.

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, apeló al consenso y la cooperación entre las instituciones en los asuntos "que afectan directamente a la defensa de la autonomía andaluza y a los intereses generales de la comunidad". Reiteró su voluntad de diálogo con el Gobierno central para construir una España plural y se mostró convencido de sortear "entre todos" los problemas políticos o territoriales "que aún nos preocupan", y de encontrar solución a la situación de los jornaleros "restituyéndoles sus derechos y la condición de ciudadanos en pie de igualdad".

José Luis Olivas, presidente de la Generalitat Valenciana, recordó los atentados terroristas de ETA registrados en su comunidad durante el pasado verano para abogar por la tolerancia, subrayó la "vigencia" del Estatuto de Autonomía aprobado hace 20 años como "marco institucional adecuado para construir el proyecto colectivo que es la Comunidad Valenciana" y citó los proyectos del Plan Hidrológico Nacional y el tren de alta velocidad entre Madrid y la Comunidad Valenciana como garantías del progreso de los valencianos.

Optimismo en Aragón

El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, lanzó por su parte un mensaje de optimismo sobre el futuro de su comunidad y la importancia de que los aragoneses refuercen su confianza en sí mismos, en las posibilidades de la región, en su capacidad y sus recursos para que sea tenida en cuenta en el exterior. Iglesias destacó la celebración en 2002 del 20º aniversario del Estatuto de Autonomía, aunque reconoció que la "lentitud" del proceso autonómico "ha desilusionado a mucha gente".

El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, centró su mensaje en el terrorismo y en asuntos sociales. En el primer aspecto pidió nuevamente la modificación de la legislación para castigar más duramente a los terroristas. En el aspecto social, el dirigente socialista reiteró la necesidad de hacer un pacto familiar para que en 2003 no haya ni un solo menor en edad escolar obligatoria que esté "fuera de casa a horas intespectivas".