Las empresas se fijan en Marruecos

Ni la incomprensión de los gobiernos, ni las tensiones diplomáticas, ni los incidentes como los del islote Perejil han podido con la atracción que Marruecos tiene para las empresas españolas. En el primer semestre de este año, las inversiones directas en ese país sumaron 17,8 millones de euros, frente a los 910.000 del año anterior, lo que supone un aumento del 1.777%. En línea con ese crecimiento, durante los 10 primeros meses del año el comercio bilateral tuvo un gran dinamismo. Las exportaciones crecieron el 10,1% y las importaciones el 13%.

Las pymes, especialmente manufactureras y del sector turístico, han sido las protagonistas de este crecimiento inversor, que ha quedado al margen de los problemas provocados por lo que muchos empresarios denominan "intransigencia del Gobierno de Aznar, las declaraciones de algunos ministros que han herido el orgullo marroquí y el cambio de embajador".