Una página negra en la historia de Pego

Estas cuatro líneas son para denunciar la actitud fascista del alcalde de Pego y de su equipo de gobierno. Del señor Carlos Pascual, el susodicho alcalde, ya conocíamos algunas "alcaldadas", (amenazas y expulsiones de toda la oposición, público, medios de comunicación, autoridades, etc, insultos y coacciones a vecinas y vecinos, represalias a funcionarios no adictos, etc.). Pero en el pleno de las siete de la mañana del pasado 27 de diciembre, se superó a sí mismo.

Convocó un pleno urgente a las siete de la mañana, con un solo punto del orden del día. La expropiación de una finca situada enfrente del Ayuntamiento de la localidad, cuyos propietarios, también regentan el Bar Daniel, situado en la planta baja. Un bar que el único pecado que ha cometido ha sido y es, ser un lugar de encuentro y tertulia entre vecinas y vecinos de Pego, un oasis de democracia, como lo han definido, y claro, eso el señor alcalde no lo puede permitir. No puede permitir que haya un grupo de gente que no comulgue con sus ideas, que le cuestione, que le critique y que lo diga en voz alta. Y no se le ocurre otra manera mejor de acabar con eso que expropiando toda la finca, dejando a toda una familia en la calle y sin recursos.

Hoy se ha escrito una página negra en el Ayuntamiento de Pego, pero también en la convivencia democrática. Los más de 200 vecinos y vecinas de esta localidad y la comarca que hemos asistido al pleno, hemos hecho oír nuestra voz y nuestra solidaridad con la familia afectada por la expropiación. No consentiremos un atropello de este calibre.

En las próximas elecciones municipales, el pueblo de Pego tiene la palabra y yo creo que los ciudadanos y ciudadanas de esta localidad que creen en la democracia y en la convivencia como valores intocables, (que son mayoría), votarán en consecuencia, votarán para que no se repitan cuatro años más de pesadilla.