Nuevos márgenes
Prisionera de su imponente trayectoria durante el siglo XIX, la narrativa rusa contemporánea ha visto destellar y sucumbir a centenares de novelistas. La fractura parecía insalvable hasta que comenzaron a publicarse, hace cinco años, las novelas policiacas protagonizadas por Erast Fandorin, y junto a su destreza detectivesca quedó al descubierto la personalidad intelectual de Borís Akunin (Georgia, 1956).
La traducción de Muerte en el Leviatán llega después de El ángel caído y Gambito turco, las dos primeras entregas de esta serie de siete que ya ha colocado a Fandorin a la altura de Maigret o Carvalho. Akunin sitúa la acción en los años setenta del siglo XIX y consigue abundantes momentos de verdadera hilaridad. A bordo del lujoso buque Leviatán en su travesía inaugural hacia Calcuta, Fandorin fascina aquí con su inteligencia al selecto pasaje y al lector intrigado por un asesinato múltiple en casa de un extravagante coleccionista parisiense. Con sus portentosos habanos y su entrañable dedicación a una cultura física típicamente rusa, el detective de Akunin reúne las mejores cualidades del sabueso literario de raza: desclasado pero culto, tartamudo y seductor, Erast Petróvich representa, por fin, al vividor inteligente que hasta hoy le había sido negado a la tradición literaria eslava.
MUERTE EN EL LEVIATÁN
Borís Akunin Traducción de Rafael Cañete Fuillerat Salamandra. Barcelona, 2002 282 páginas. 11 euros
Con todo, lo primero que ponen de manifiesto estas entretenidísimas aventuras -localizadas dentro y fuera de Rusia, otra innovación- es que su autor responde a un modelo de creador poliédrico que no se agota en la especialización del género negro sino que le atribuye nuevos márgenes desde su condición de cultivador de otras disciplinas como la filología, el teatro o la cultura japonesa.
Tiene Akunin, además, la virtud de enunciar toda una colección de intuiciones y verdades llenas de contenido político que seguramente habrían sido imposibles de manifestar en un contexto actual y que bajo la coartada de la recuperación histórica dibujan con asombrosa precisión la trayectoria de Rusia ("esa fea excrecencia que ocupa la mitad de Europa y un tercio de Asia", dice un personaje) en los últimos doscientos años.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
La Justicia de Estados Unidos sentencia al Guacho, yerno del Mencho, a 11 años de prisión
El Rayo celebra con un festín de goles ante el Drita su pase a octavos de la Conference
Finabien Paisano: las claves del programa dirigido a migrantes que envían remesas
Lo más visto
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16
- “No podemos hacer nada”: la IA permite copiar en exámenes de universidad con una facilidad nunca vista




























































