EA intentará una alianza con Aralar tras fracasar el pacto con el PNV

EA y PNV rompieron la negociación el pasado miércoles, sin haber llegado a agotar la semana de margen que se habían dado los dos partidos para el último intento de aproximar posiciones. La reunión de la ruptura, la sexta celebrada por las comisiones de los dos partidos desde finales de octubre, fue la primera en la que, más allá de consideraciones generales sobre el ámbito de coalición (global o parcial), se cotejaron las propuestas concretas que llevaba cada formación. Fue en este punto en el que constataron, sin necesidad de entrar siquiera a discutirlo en detalle, que estaban "en las antípodas", según fuentes de la negociación.

Las dos formaciones se enzarzaron ayer, pese a la intención expresada por ambas de no atacarse mutuamente, en una polémica sobre los motivos de la ruptura, informa Isabel C. Martínez. Mientras Rafael Larreina afirmó que la propuesta del PNV dejaba a su partido sin el 90% de su representación actual y pretendía la renuncia a las cabeceras de lista y alcaldías de Guipúzcoa, desde el PNV se negaba este extremo. Su portavoz, José Antonio Rubalcaba, aseguró que, con el planteamiento peneuvista, EA conservaría 27 de la 29 alcaldías -once en Guipúzcoa, cinco en Alava, cinco en Vizcaya y nueve en Navarra- que tiene en la actualidad, y tendría la ocasión de conseguir otras cinco más de entre las seis cabeceras de lista adicionales que se le ofrecieron.

El escollo de Guipúzcoa

Según las propuestas intercambiaron por ambos partidos, que ayer se conocieron públicamente, el PNV planteaba presentarse en coalición en 178 municipios de los 522 que tienen Euskadi y Navarra, frente a las 48 en total que proponía la formación de Begoña Errasti. Aunque las divergencias se extendían a todos los territorios, Guipúzcoa fue el escollo principal, al tratarse del territorio donde EA tiene una mayor presencia electoral en comparación con el PNV. En este territorio, donde la coalición se experimentó en las municipales de 1999 en 40 ayuntamientos, el PNV proponía extenderla a 56 localidades, mientras que EA pretendía reducirla a 16, la mayoría de ellas gobernadas por el PSE-EE y Batasuna.

Estas diferencias sustanciales también se proyectaron a los restantes terrorios. En Vizcaya, donde fueron juntos en 18 municipios, EA ofrecía coalición en 13 mientras el PNV proponía extenderla a 30. Respecto a Navarra, donde concurrieron en nueve municipios en 1999, EA ofrecía reducir la cifra a ocho, mientras el PNV pretendía extender la coalición a 41. Y en Alava, el territorio donde el nacionalismo democrático se propone recuperar la Diputación perdida, el PNV quería ir juntos en la totalidad de las 51 localidades, mientras EA proponía sólo en 11.

Pese a todo, nadie descarta la posibilidad de que cuaje todavía algún acuerdo, dado el revés que este fracaso representaría para la apuesta política del lehendakari, que las delegaciones de ambos partidos preservaron expresamente en el comunicado de ruptura.