Schröder amenaza con dimitir ante las divergencias en la cúpula de su partido

El canciller alemán no sólo sufre una caída estrepitosa en las encuestas desde su reelección en septiembre. Gerhard Schröder se enfrentó el lunes a la cúpula de su partido e intentó poner orden ante las voces crecientes que le critican y que piden un nuevo incremento de los impuestos para salir de la grave crisis. "Si alguien cree que puede hacerlo mejor, adelante", les espetó el canciller. Hubo un silencio glacial. Schröder se quejó de que hay demasiados ministros y presidentes regionales que no aceptan su autoridad. "El que ganó las elecciones fui yo, no el SPD", aseguró. Así lo desvelaron ayer dos periódicos alemanes y lo corroboró el ministro de Economía y Trabajo, Wolfgang Clement.