Castillejo ignora la oferta del obispo y quiere acogerse ya a la Ley Financiera

El presidente de Cajasur, el sacerdote Miguel Castillejo, ha ignorado la oferta que hizo el Obispado de Córdoba para abrir "un diálogo institucional" sobre el futuro de la entidad cordobesa. Así, Castillejo ha convocado hoy un Consejo de Administración en el que, previsiblemente, propondrá que la entidad se acoja a la Ley Financiera promovida por el PP, que entró en vigor el pasado sábado, algo que rechazan el PSOE, IU, la Junta y la Diputación de Córdoba.

El mismo día en que la ley fue publicada en el Boletín Oficial del Estado, el sábado, Castillejo convocó un Consejo de Administración de urgencia que se celebrará hoy. En este consejo se hablará monográficamente de la Ley Financiera y, previsiblemente, según fuentes de Cajasur, Castillejo propondrá que se vote que la caja se acoja a esta norma, que despojará a la Junta de las principales competencias sobre la entidad cordobesa (básicamente la aprobación de los estatutos y de la obra social, que pasan a ser competencia del Ministerio de Economía).

Los tres consejeros del PSOE y el de IU rechazan esta posibilidad y votarán en contra si Castillejo formula la propuesta. Con esta maniobra, Castillejo, inmerso en una enorme polémica por la póliza millonaria que le ha suscrito la entidad y que le permitirá cobrar una renta vitalicia cuando se jubile, quiere acelerar al máximo el proceso para escapar de la tutela de la Junta y controlar la aprobación de los nuevos estatutos de la caja.

Con esta apresurada decisión, Castillejo hace oídos sordos a la propuesta del obispo de Córdoba, Javier Martínez, quien el pasado 14 de noviembre abogó, a través de un comunicado, por un "diálogo institucional con las instancias competentes" para abordar el futuro de Cajasur. El obispo se refería, principalmente, a la Iglesia, fundadora de Cajasur; a la Diputación de Córdoba, cofundadora tras la fusión por absorción de 1994, a la Junta y a los partidos con representación en la caja.

Además, en esa nota, en la que Martínez se desmarcó de la póliza millonaria de Castillejo, el obispo decía: "Con motivo de la elaboración de los nuevos estatutos de la caja es imprescindible la cooperación de los propios órganos de gobierno de la caja, incluyendo a quienes representan a la Iglesia; de las autoridades civiles que tienen competencias sobre la caja, así como del Cabildo" catedralicio.