La vivienda será la prioridad en los programas de PSOE e IU en Málaga

La capital de la provincia española con más casas en construcción va a tener en el problema de la vivienda uno de los temas estrella del debate electoral para las municipales del próximo mayo. Así se lo han propuesto los dos principales partidos de la oposición municipal, PSOE e IU. La candidata socialista, Marisa Bustinduy, dijo ayer que la vivienda debe tratarse como un "equipamiento básico" de la ciudad.

La vivienda es el primer asunto que las dos formaciones de izquierda han puesto sobre la mesa para el debate con críticas comunes a la gestión del Partido Popular (PP), en la que atisban la primera causa del frenético encarecimiento de los precios. Para la candidata socialista, Marisa Bustinduy, el actual equipo de gobierno se ha guiado por la puesta en valor sin freno de nuevos suelos residenciales, lo que a su juicio constituye "un grave error político y una peligrosa iniciativa de enmascaramiento del mercado especulativo que beneficia exclusivamente a los agentes del suelo, ni a la ciudadanía ni a los propios promotores".

Así, recordó que en los últimos años se han construido viviendas muy por encima de las necesidades reales de la demanda, mientras paradójicamente ha habido un "injustificable" parón en la ejecución de viviendas de promoción oficial. La candidata socialista dijo que en Málaga hay 8.500 demandantes de viviendas que no tienen acceso al mercado libre.

El portavoz de IU, Rafael Rodríguez, que el pasado sábado fue proclamado por la asamblea municipal candidato a la alcaldía, censuró al PP porque "ha hecho una dejación consciente de sus responsabilidades sobre la vivienda y ha limitado su política a dejar que sea el promotor privado quien ponga viviendas en el mercado y ha renunciado a regularlo, y la consecuencia es que el 80% de los jóvenes no tienen poder adquisitivo suficiente para acceder a él".

Según Rodríguez, el suelo municipal debe estar destinado casi en exclusiva a la construcción de viviendas de promoción oficial. El candidato de IU valoró la enmienda socialista a la ley del suelo de destinar hasta el 30% del patrimonio municipal de suelo a este fin, pero la consideró insuficiente y reclamó a las administraciones central y autonómica la aportación de dinero necesario para acometer las viviendas que demanda la población.

En una línea muy similar se manifestó la candidata socialista, para quien la vivienda debe ser tratada como un equipamiento social más de la ciudad que hay que potenciar. Una de las medidas que el PSOE propone para ello es la creación de una inmobiliaria social, que tendría entre sus funciones "hacer de intermediaria y tutelaje para garantizar avales para que quienes tienen menos poder adquisitivo puedan acceder a una vivienda". "Los recursos públicos deben estar a disposición del ciudadano para garantizar que se cumpla su derecho constitucional a una vivienda", explicó.

Para Bustinduy, el diseño urbanístico de la ciudad debe considerar a la vivienda como "el principal bien de una familia". En este sentido apostó por "controlar el desarrollo de la ciudad a través de concursos que planteen nuevos modelos residenciales para evitar el mercantilismo" y porque el propio Ayuntamiento "controle el proceso especulador", ya que en muchas ocasiones ha puesto a la venta parcelas a un precio excesivamente levado.

"Son necesarias medidas de control que defienda al auténtico empresario que arriesga su inversión de los meros especuladores y conseguir el necesario equilibrio entre rentabilidad productiva y social", explicó Bustinduy.

La candidata socialista anunció que uno de sus principales objetivos si gana la alcaldía será la redacción de un nuevo Plan de Ordenación Urbana que ordene un mercado inmobiliario "excesivamente especulativo".