Una guerra con dos frentes

Desde el 11-S, el presidente Bush ha concentrado su atención en Osama Bin Laden y en Sadam Husein. Ayer tuvo que hacer frente a ambos a la vez. Al tiempo que los especialistas confirmaban que la nueva grabación de Bin Laden parecía ser auténtica -lo que significa que el líder terrorista probablemente esté vivo y conspirando-, Sadam Husein anunció su aceptación de la nueva resolución de la ONU. (...)

El acuerdo de Sadam significa que cualquier guerra liderada por EE UU contra Irak queda aplazada al menos hasta que los inspectores lleguen a Bagdad y confirmen la voluntad de cooperar del régimen. Ésta es una buena noticia para los que creen que el objetivo es destruir el arsenal químico y su programa nuclear. (...)

Mientras tanto, era imposible no sentir incomodidad al difundirse la grabación de Bin Laden. (...) Fue el mensaje que contenía, medieval, conspirador, lleno de afirmaciones concretas y de amenazas, lo que hizo creer a los expertos que el mensaje era auténtico.

Dado por muerto desde hace meses por funcionarios estadounidenses movidos por el deseo, su reaparición es casi como una pesadilla olvidada. (...) Parece improbable que esté detrás del ataque al teatro de Moscú, pero puede haberlo inspirado, y uniendo Chechenia a la larga lista de agravios de los musulmanes, (...) Bin Laden prosigue sus esfuerzos para dar a los musulmanes del mundo una visión de la historia contemporánea como complot antimusulmán. (...) Occidente debe hacer todo lo que pueda para evitar que su propaganda caiga en tierra fértil.

Nueva York, 14 de noviembre