Estupor en la Cumbre

Reporteros sin Fronteras no está este año presente en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, a la que venía asistiendo desde hace cinco años, como organización no gubernamental, en calidad de observadora de la libertad de prensa.

En algunos de sus países, esa libertad de libertades ha incluso retrocedido, pese a los compromisos y declaraciones de sus altos mandatarios, reunidos para decir mucho y no hacer prácticamente nada por el avance de la libertad de prensa allí donde está amenazada, a veces por algunos de los propios dirigentes que asisten a la Cumbre.

Ante los datos que poseemos sobre la represión, directa o indirecta, ejercida sobre los periodistas en esa comunidad en el último año, nos hemos hecho la fáustica pregunta: ¿Qué hacemos en este sitio, llena de estupor el alma? Estupor, porque allí siguen representados al más alto nivel declarativo de buenas intenciones, sin que nadie les exija cuentas democráticas, países como Cuba, donde si el año pasado no quedaba más que un periodista en la cárcel, en el año actual son ya cuatro los que cumplen prisión por 'contrarrevolucionarios' o 'desacato' al jefe del Estado; Colombia, donde ya van tres periodistas asesinados este año; Brasil, con dos muertos; México y Venezuela, con uno cada cual. Y, en casi todos estos casos, con total impunidad por parte de los asesinos, sean paramilitares, guerrillas, policías paralelas o sicarios de políticos corruptos.

Entre los 30 países que están en la lista negra mundial de la impunidad de los asesinos de periodistas, establecida por la Red Damocles (brazo jurídico de RsF y cuyo presidente honorífico es el juez Baltasar Garzón) el 1 de julio pasado, fecha de la puesta en marcha de la Corte Penal Internacional, figuran Brasil, Colombia y México.

En el conjunto de países iberoamericanos presentes en la cumbre se han producido desde la anterior 85 detenciones de periodistas (46 en Cuba, 15 en México, 8 en Colombia, 4 en Chile, 3 en Brasil y Panamá, 2 en Nicaragua, 1 en Argentina, Bolivia, Uruguay y Venezuela. Durante el año, 246 periodistas han sido agredidos en el ejercicio de su misión informativa: 56 en Argentina, 41 en Venezuela, 29 en El Salvador, 19 en México, 18 en Perú, 14 en Colombia, 12 en Bolivia, 11 en Brasil y Honduras, 7 en República Dominicana, 4 en Chile y Guatemala, 2 en Nicaragua, 1 en Panamá, Paraguay y Uruguay.

Otros 122 profesionales de la información fueron amenazados gravemente: 18 en Cuba, 14 en Brasil y Argentina, 11 en Venezuela, 10 en Nicaragua, 9 en Colombia, 8 en Perú, 7 en Guatemala, México y Paraguay; 1 en Bolivia, Chile, Ecuador, El Salvador y República Dominicana. Se registraron al menos 174 casos de censuras, presiones o trabas oficiales. Siete periodistas se vieron forzados a exiliarse: 4 de Colombia, 2 de Cuba y 1 de Guatemala.

En la clasificación mundial de la libertad de prensa, establecida el pasado mes por RsF y en la que figuran 139 países, los iberoamericanos ocupan los siguientes lugares: Costa Rica (número 15), Ecuador (20), Uruguay (23), Chile (24), Paraguay (32), El Salvador (34), Perú (37), Argentina (42), Bolivia (48), Panamá (50), Brasil (54), México (76), Venezuela (77), Guatemala (83), Colombia (114), Cuba (134).

Y por las sombrías praderas del temor y el terror siguen cabalgando impunemente los cuatro depredadores de la libertad de prensa censados por RsF dentro de su lista mundial de 39: Fidel Castro, que mantiene a cuatro periodistas encarcelados, y los colombianos Manuel Marulanda, Nicolás Rodríguez y Carlos Castaño, jefes, respectivamente, de las guerrillas FARC y ELN, y de las paramilitares AUC, responsables los tres de múltiples asesinatos y secuestros de periodistas.

RsF ha venido proponiendo la creación de un Observatorio de la Libertad de Prensa en Iberoamérica, pero su propuesta no ha sido escuchada hasta ahora, por lo que planeamos crearlo nosotros.

No. No estaremos en la de Santo Domingo, ni posiblemente en las próximas cumbres, en tanto no se nos den razones para salir del estupor y el desánimo que nos produce escuchar discursos vacíos, declaraciones vanas, promesas incumplidas. Y, mientras, prosigue el acoso a la prensa.

Fernando Castelló es presidente de la organización internacional Reporteros sin Fronteras y directivo fundador de la Red Damocles contra la impunidad.