Barcelona alega que la Carta Municipal avala la legalidad de su bandera

El Ayuntamiento de Barcelona plantea en un escrito presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña inscribir la bandera de la ciudad en el Registro de Símbolos de los Entes Locales como forma de 'ejecutar' la sentencia de ese mismo tribunal. El fallo, emitido el pasado mes de julio, señalaba que en el procedimiento seguido en la aprobación de los símbolos de la ciudad se produjo un defecto formal porque no hubo plazo de exposición pública e instaba a subsanarlo.

Aquella sentencia anuló los acuerdos de los plenos del Ayuntamiento de Barcelona del 17 de mayo de 1996 y del 7 de febrero de 1997, en los que se aprobaron el sello oficial y el símbolo de la ciudad, así como la nueva bandera. La Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC admitió el recurso presentado por la Sociedad Catalana de Genealogía, Heráldica, Sigilografía y Vexilología, que impugnó los acuerdos del consistorio, tomados por unanimidad de todas las fuerzas políticas municipales.

En el escrito presentado ahora, el consistorio alega que tanto el sello como la bandera de la ciudad fueron recogidos por la Carta Municipal de Barcelona, aprobada por el Parlament también por unanimidad. En consecuencia, entienden que se trata de una ley superior a los acuerdos recurridos ante los tribunales. 'Sólo cabe inscribir los símbolos en el Registro de los Símbolos, que es lo que no se hizo', argumentaba ayer Ernest Maragall, concejal de Presidencia del Ayuntamiento.

Por otra parte, el escrito del consistorio también insiste en el matiz de que lo que se aprobó fue el sello y la bandera, pero no el escudo de la ciudad, que no se ha alterado.