Sociedad por eliminación

Aprovechando una breve estancia en Madrid, tras 15 años de residencia en Estados Unidos, donde realizo tareas docentes, me pregunto por qué apenas se habla sobre el llamativo fenómeno de 'la sociedad por eliminación', en la que se halla inmersa de manera tan flagrante nuestra maltratada patria.

Veo con asombro la propagación de programas televisivos donde 'se nomina' con sentido negativo, y no con el valor positivo que, por ejemplo, se adjudica a los finalistas de los oscars estadounidenses. Estos programas de 'nominaciones negativas' ponen el énfasis en una sociedad de no deseados, de los que no pertenecen al colectivo y de aquellos que simplemente 'lo hacen mal'. Igualmente notorio, en este sentido, es el caso de los programas de cotilleo sobre famosos (y no tan famosos). Con dichos programas se refuerza aún más la idea, tan bien expresada en la cultura anglófona, de los que están in y los que están out.

Debo confesar que al ver estos programas me siento out y que, pese a no haber sido 'nominado' por la insustancialidad que rige nuestras cadenas de televisión, no deja de asombrarme que este tipo de discursos excluyentes se repitan hasta la saciedad en la clase política, en los medios de comunicación e incluso en las conversaciones de los españolitos de a pie. No obstante, nadie parece querer enfrentarse de pleno a las pésimas consecuencias que conlleva la fetichización del proceso de eliminación que, se diría, parece definir nuestra sociedad actual. Invito, por tanto, a sus lectores y a sus colaboradores a ponerle los cascabeles (¡cómo no!, ya se avecinan las fiestas navideñas) a esta que me atrevo a bautizar 'sociedad por eliminación'.