Dos centros del campo casi perfectos

No hay antídoto contra un gran centro del campo. Ésta es, al menos, la idea con la que el técnico del Valencia, Rafa Benítez, hizo fortuna el pasado ejercicio: ganó la Liga. Y a ella se aferra en este curso su colega del Betis, Víctor Fernández, que ha diseñado otra línea medular muy parecida: cinco jugadores de mucho recorrido y recursos muy variados. Tres interiores de menor a mayor creatividad: Albelda, Baraja y Aimar, en el Valencia; Arzu, Assunçao y Capi, en el Betis. Y dos extremos veloces y precisos: los valencianistas Rufete y Vicente y los béticos Joaquín y Denilson.

Estos diez hombres acapararán la atención esta noche en la cita de Mestalla. Se cruzarán las miradas. No en vano son precisamente los que marcan las diferencias. En sus llegadas por sorpresa desde atrás, se reparten la mayoría de los goles de sus respectivos equipos. En el Betis han marcado hasta el momento 11 de sus 16 tantos; en el Valencia, 10 de sus 17. Joaquín (3 goles), Capi (3), Arzu (2), Fernando (2) y Assunçao (1) superan en este apartado goleador a Baraja (3), Aimar (3), Angulo (2), Vicente (1) y De los Santos (1).

Estos dos centros del campo son casi autosuficientes. Tan sólo necesitan a un delantero que los acompañe: el mejoradísimo Carew (3) o Mista (2) en el Valencia; el rehabilitado Alfonso (3) -ausente hoy por lesión- o el argentino Casas (1) en el Betis. Y, claro, no pueden dormirse en los laureles: los banquillos vienen cargados de mediocampistas de auténtico lujo: Angulo, Kily González y De los Santos en un lado e Ito, Fernando y Benjamín en el otro.

Al fichar por el Betis en el verano pasado, la prioridad de Víctor Fernández fue la de reforzar la parte interior de su centro del campo. Sabía que disponía de una fantástica pareja de exteriores, pero le faltaba mejorar el juego interior. De ahí, su alegría al incorporar a Assunçao y Arzu. Y de ahí, también, que, antes de iniciarse el campeonato, Rafa Benítez pusiera al Betis en la lista de los equipos favoritos para el título.

Un Benítez que ayer, por cierto, se mostró muy agrio con el seleccionador argentino, Marcelo Bielsa, al que acusó de sentirse 'en un pedestal'. En concreto, Benítez se quejó de que Bielsa no se haya dignado a hablar con él a pesar de que convoque muy a menudo a tres de sus mejores jugadores: Ayala, Kily González y Aimar.