Los 50 presos de la cárcel marroquí murieron casi todos por asfixia

El gobernador de la provincia marroquí de El Jadida, Mohamed Fassi Fihri,reveló ayer que la mayoría de los 50 reclusos muertos el viernes en el incendio de la cárcel de Sidi Mussa fallecieron asfixiados por el humo tóxico de los colchones de espuma sintética.

'La mayoría de los fallecimientos se debieron a la asfixia por el humo' y a las emanaciones tóxicas de los colchones de espuma sintética, 'fácilmente inflamables', declaró. La investigación que se ha abierto, precisó, pone de relieve que el incendio, que 'no era de gran amplitud' y habría sido provocado por un cortocircuito en el cuarto de baño del pabellón cinco.

Asimismo, Fassi Fihri señaló que los guardianes 'dudaron en abrir las rejas a causa de un error de juicio sobre la gravedad de la situación'. El incendio también provocó heridas a 89 reos, 40 de los cuales seguían ayer hospitalizados. Media docena de presos, aquellos cuyo estado de salud revestía más gravedad, habían sido trasladados a Casablanca.

Este incendio pone en evidencia, reconoció el gobernador, el problema de 'la insuficiente capacidad de los establecimientos penitenciarios'. La población carcelaria ronda los 59.000 reclusos, pero las prisiones sólo están equipadas para acoger a 40.000.