Basilio Martín Patino anuncia su retirada de la dirección porque no comprende el cine actual

'Yo no he nacido para ser director de cine'. Con esta afirmación, Basilio Martín Patino (Lumbrales, Salamanca, 1930) recibió el homenaje de la 47ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid.

El autor de Nueve cartas a Berta, Canciones para después de un guerra, Queridísimos verdugos o Caudillo, aprovechó su presencia en el Festival de Valladolid para anunciar, en el transcurso de una mesa redonda en la que se analizó su obra, su retirada de la dirección cinematográfica. El motivo: 'No comprendo el cine actual. Lo dejo porque esta profesión no da más de sí; el cine actual me supera. A pesar de ello, y por lo que me gusta este mundo, seguiré siempre vinculado a él'.

Así se expresaba el director de Octavia, su última película, tras señalar que 'el cine está cambiando'. 'Encuentro que hoy no tiene sentido hacer cine y está supeditado a cosas que no dependen de él dentro de un mercado absolutamente hostil'.

Un falsario

En la mesa redonda que organizó la Seminci en homenaje a Patino, el director aseguró que a él lo que le gusta es 'ser un falsario, un manipulador'. El catalogado como padre del falso documental o documental de ficción -que se definió como un 'inadaptado' dentro del mundo del cine- fue arropado este jueves por actores y directores que elogiaron su trabajo. 'Él ha sido alguien que, sin voluntad alguna de sentar doctrina, es capaz de romper con lo establecido', según Juan Antonio Pérez Millán, responsable de la Filmoteca de Castilla y León y autor del libro sobre el realizador titulado La Memoria de los sentimientos.

Miguel Ángel Solá, protagonista masculino de la última realización de Patino, afirmó admirar la actitud de 'indignación' del realizador ante lo injusto, 'ante la mentira y la hipocresía'. Solá añadió: 'Es una persona capaz de ilusionarse con todo'. En este sentido, la actriz argentina Blanca Oteyza habló del director como un individuo 'que contagia su visión por sus proyectos', mientras que el también director Montxo Armendáriz le definió como 'un personaje fascinante'. El montador Martín Eller destacó de Patino su facilidad 'para sacar material de donde no hay', aspecto éste que, según el técnico, 'define a los auténticos maestros de la cinematografía'.

El homenaje de la Seminci a Patino se completará la noche de este sábado cuando en la gala de clausura se le entregue la Espiga de Oro, máximo galardón del certamen, en reconocimiento a su tarea como director.