El estandarte Gaudí

Pocos conocen la relación del arquitecto catalán Antoni Gaudí con la vexilología o disciplina relacionada con las banderas. Ayer, el experto polaco Wladyslaw Serwatowski se refirió al genial arquitecto de Reus, del que este año se celebra el 150º aniversario de su nacimiento, como el padre de la vexilografía moderna en el congreso estatal dedicado a esta disciplina que ayer se inauguró en Valencia.

Un estudio que el vexilólogo polaco justificó en la ardua tarea que se ha impuesto el Centro de Banderas de la Tierra, del que es fundador, que es la búsqueda en el mundo del arte de gráficos, diseñadores, pintores o escultores que han tenido que ver a lo largo de su vida profesional con esta curiosa disciplina, que en España cuenta desde 1979 con una fundación privada a la que pertenecen unos 200 aficionados.

Según Serwatowski, Gaudí se situó a las puertas de esta disciplina con el diseño de carteles para las Exposiciones Universales de París (1878) y Barcelona (1888). En la muestra parisina, el arquitecto presentó un cartel para la Cooperativa La Obrera Mataronense -la primera fábrica de España, propiedad de los trabajadores-, que después serviría para el diseño de un estandarte hoy desaparecido, del que sólo se conserva la figura de una abeja en el Museu Comarcal del Maresme de Mataró.

Al arquitecto Antoni Gaudí se atribuye el diseño de varias banderas y estandartes de cofradías. Es el caso del estandarte de la Sagrada Familia, que ardió en el incendio que sufrió esta obra inacabada en 1936, el del gremio de cerrajeros de Barcelona, o el que se exhibió en la procesión del Corpus de 1910. Todos están desaparecidos.

Sólo uno ha resistido los avatares del tiempo, aunque no existe documento alguno que lo asocie a Gaudí, sí toda una serie de testimonios verbales. Se trata de un estandarte realizado entre 1900 y 1906 para el Orfeó Feliuà de Sant Feliu de Codines, expuesto en el Museu Municipal Can Xifreda del municipio catalán. 'Gaudí diseña este estandarte en la época más original e innovadora de su vida. Es obra de un Gaudí maduro, al final de los cuarenta.', leyó el especialista polaco del libro dedicado por sus autores Ramon Casale y Francesc Garriga a este símbolo vexilográfico.

'Con esta presentación, me gustaría declarar que Antoni Gaudí es un padre de la vexilografía modernista y moderna', concluyó Serwatowski.

Pero Gaudí no es el único protagonista de este ciclo de conferencias organizado por la asociación española. La significación de la media luna en las banderas islámicas, los estandartes del Rey Arturo o las banderas de los clubes futbolísticos serán objeto de debate. La vexilología -'que los legos asocian a menudo con una enfermedad del riñón', bromeaba ayer uno de los congresistas- está más presente de lo que parece en la sociedad. Lo que hoy se considera España ha sido escenario más de una vez de auténticas guerras por las banderas y otros símbolos de identidad.

El último episodio se produjo hace escasas semanas a propósito de la gigantesca bandera de España que ondea en la madrileña plaza de Colón. Los expertos alzaron la bandera blanca y respondieron con extrema cautela. 'Lo importante no es el tamaño sino las proporciones', aseguraron los vexilólogos, obviando la polémica.