Un plan injusto y discriminatorio

El plan de ayuda a las familias del Gobierno vasco, tras su imagen progresista y puntera, esconde un sistema de ayudas discriminatorio, parcial e injusto. Sin citar todas sus deficiencias, comentaré por ejemplo que, gracias a las nuevas medidas, los hijos nacidos de partos múltiples recibirán ayudas hasta los diez años, mientras que las familias con un hijo o las de dos, pero nacidos antes del 2002, quedarán excluidas, sin recibir ni un euro. Es curioso también que la cantidad de ingresos familiares no se tenga en cuenta para decidir quién es merecedor de la ayuda y quién no.

Según esto, si el hijo de la duquesa de Alba decidiese venir a vivir al País Vasco, tras un año de residencia tendría derecho a cobrar la subvención correspondiente hasta que sus mellizas cumpliesen los diez años. Mientras, miles de familias seguirían sin recibir nada. No entiendo cómo el Gobierno vasco, siempre mirando a Europa, no se ha fijado en el ejemplo francés, en el cual todas las familias reciben las mismas ayudas, haciendo la sencilla ecuación de equis subvención por número de hijos.

Si todos estamos obligados a contribuir con la renta para que, según nos dicen, revierta en mejoras sociales de este tipo, también todos los niños de este país tienen derecho a las mismas oportunidades, sean hijos únicos, adoptados múltiples o nacidos antes del 2002. Una vez más, el Gobierno del señor Ibarretxe nos sorprende con su concepto de igualdad.