Piden el ingreso en prisión de los acusados de abusos en Zumarraga

El juicio contra los cinco hombres acusados de abusar sexualmente de un menor deficiente mental en Zumarraga quedó ayer visto para sentencia. El abogado que ejerce la acusación particular en nombre de la madre de la supuesta víctima pidió el ingreso en prisión provisional de los procesados. Sin embargo, la juez decidió que la vista para pronunciarse sobre esta solicitud tendrá lugar una vez que el tribunal dicte sentencia.

El fiscal solicita para los acusados penas que suman 35 años de cárcel, mientras que la acusación particular pide diez años de prisión para cada uno. Las defensas demandan la libre absolución de sus clientes.

La vista oral se ha alargado durante toda la semana, si bien el día de mayor expectación fue el miércoles, cuando acudió a declarar como testigo José Ignacio Munilla, el sacerdote de la localidad al que la presunta víctima contó en una conversación privada, no en confesión, que había sido objeto de abusos sexuales por parte de los procesados.

El cura, gracias a cuya actuación se puso en marcha el procedimiento judicial, reconoció en el juicio que el menor le relató que había sido víctima de abusos. No obstante, Munilla se negó a contestar a aquellas preguntas que hacían referencia al contenido concreto de lo que le había contado el chico, alegando que entraba 'en conflicto' con sus 'deberes ministeriales'.

Ante esta postura, la juez le impuso una multa de 150 euros y ordenó dar cuenta de su negativa a responder al Juzgado de Guardia, por si pudiera haber incurrido en un delito de desobediencia grave a la autoridad, que puede ser penado con hasta un año de cárcel.