El juez exculpa al 'Turbocat', que en agosto dejó en tierra a más de 15.000 pasajeros

El juez ha exculpado a la compañía Naviera Universal Española, propietaria del catamarán Turbocat, que unía Barcelona con Mallorca y Menorca, por la suspensión de sus actividades este verano, y dejar en tierra a más de 15.000 pasajeros, que reclamaron daños económicos y morales al acusar a la compañía de 'negligencia'.

El juzgado de Instrucción número 19 de Barcelona ha dictado un auto en el que acuerda el archivo de las denuncias presentadas por tres pasajeros que, al dejar de operar la naviera, tardaron más de 30 horas en regresar de Menorca a la capital catalana, con lo que tuvieron que pagar una noche de hotel adicional en Mahón, entre otros gastos extraordinarios.

En su auto, el juez dice que las denuncias presentadas por los perjuicios económicos y morales derivados de la suspensión de las actividades del Turbocat 'no se encuentran tipificadas en el Código Penal, por lo que no revisten carácter de delito o falta'. En el mismo auto, el magistrado incoa diligencias previas y las archiva 'sin perjuicio de las acciones civiles' que pueden emprender los denunciantes contra la compañía responsable del catamarán, Naviera Universal Española.

Expediente y sanciones

El catamarán Turbocat dejó de operar de manera indefinida el pasado 30 de julio y, pese a los requerimientos de la Marina Mercante y de la Generalitat, no ha reanudado todavía sus actividades. El Departamento de Industria de la Generalitat anunció la apertura de un expediente sancionador a la naviera, que alegó problemas técnicos para suspender las actividades del catamarán rápido.

El juez responde con el archivo de la denuncia presentada por tres pasajeros de Barcelona, Carlos C. R., Joel M. R. y Alberto R. O., que pagaron 88 euros (44 euros por la ida y otros 44 por la vuelta) por los servicios del Turbocat. Los denunciantes, que tuvieron que aguardar hasta que encontraron plaza en un vuelo con destino a la capital catalana en el aeropuerto de Menorca durante 16 horas, reclamaban los importes por los gastos extras de hotel, desplazamientos en taxi en la isla de Menorca, comidas, llamadas telefónicas, así como una reclamación por daños morales que les supuso la actitud de la empresa.

La denuncia imputaba una presunta negligencia por parte de Naviera Universal Española por 'las fundadas sospechas de que los motivos técnicos aducidos para el no funcionamiento de su buque ya eran conocidos de antemano por los directivos de dicha empresa, quienes no avisaron en ningún momento del riesgo que, a nuestro entender, sufrimos todos los pasajeros que utilizamos ese buque el 26 de julio'. El Turbocat recalaba en los puertos de Barcelona, Alcúdia y Ciutadella y por el momento no hay ningún buque que cubra este servicio.