El paraíso de la fama

Dos chicas Popstars escucharán esta noche el doloroso veredicto: 'No sigues con nosotros'. Pero tanto si se trata de Kelly como si son Lis, Evelyn o Davinia, habrán disfrutado desde el pasado sábado de la Residencia Popstars, algo que no pueden decir 16 de las 30 jóvenes que han vivido encerradas 40 días en un céntrico hotel de Madrid desde que Tele 5 estrenó el concurso musical. Un gran chalé esperaba a las finalistas en Villa del Prado, municipio situado a 60 kilómetros de la capital, donde no falta detalle para hacer más llevaderas las horas entre ensayo y ensayo, pocas, por otra parte.

Jacuzzi para tres -aunque Norma asegura que se han llegado a bañar cinco a la vez-, sauna para dos, gimnasio -o así llaman a un rincón donde descansan unas pesas de uno a diez kilos y una cinta para correr-, piscina, una mesa de ping pong, y un billar. Para tratarse de una casa reservada para el ocio, se echa de menos un aparato de televisión.

La residencia cuenta además con un jardín y grandes salones donde aislarse del bullicio. Eso al menos valora Roser, quien se casó un mes antes de empezar el concurso. 'Lo que más me gusta del cambio es tener un espacio para estar sola y poder dar largos paseos'. Davinia, Olga y Norma coinciden con ella. En el hotel no tenían espacio donde evitar el ajetreo.

Para dormir, las 14 concursantes, de entre 18 y 30 años, disponen de cuatro habitaciones, aisladas del ojo indiscreto de las cámaras. Literas con peluches y fotos de novios, amigos y familiares las delatan. En la habitación de Carmen, una gran pancarta: 'Estamos contigo. Ceuta'.

Madrugón

El durísimo entrenamiento para las aspirantes a estrellas de la canción comienza a las 8.30, cuando las chicas salen de la residencia camino del taller de música, en Moraleja de Enmedio. Cuarenta y cinco minutos de autobús. No volverán hasta las diez. Entremedias, clases intensivas de canto, coreografía, danza, inglés, expresión corporal o formación física, entre otras. Cinco días a la semana.

Las lecciones de preparación para la fama parecen dar sus frutos. En una jornada de puertas abiertas a los medios de comunicación celebrada el pasado martes, algunas parecían haber posado ya infinidad de veces para los fotógrafos. Todas exhibían sus mejores galas, e incluso siete de ellas se atrevieron a pasear sobre el césped subidas a finos tacones de aguja. Las observa de cerca Elia Galera -la presentadora de los resúmenes que cada jornada ofrece Tele 5 a las 21.30 y repite a las 12.00 del día siguiente-, para recordarles 'que han de mantener los pies en el suelo. Unas lo hacen más que otras', reconoce.

Olga sabe dónde está. Hace unos días se saltó las normas del concurso que impiden el contacto con el exterior. Frente a la ventana de su habitación del hotel estaba su novio, con el que se comunicó. Fue reprendida y amenazada con la expulsión -algo que se cumplió días más tarde con Nalaya-. 'No me molestó recibir la bronca. Esto es un programa y situaciones así ayudan a subir la audiencia', reconoce sin titubear.

Esta noche (21.30), el público volverá a dictar sentencia, como ha ido haciendo desde que se inició el programa, el pasado 10 de julio. Todas quieren ser las elegidas. Formar parte del quinteto que grabará un disco es su objetivo. Pero tan importante como el juicio de la audiencia es el que previamente dicta el estricto tribunal que se encarga de nominar a las candidatas a abandonar la residencia: el terceto formado por Michelle McCain -cantante y actriz de cine y teatro-, Dr. Flo -dj especialista en funky y disco-pop- y Lucas Holten -directivo de una firma discográfica-. Tras las públicas reprimendas, capaces de hacer saltar las lágrimas a las más sensibles, alguna tendrá que escuchar el demoledor 'No sigues con nosotros'. Pero ya lo dice el lema del programa: Popstars. Todo por un sueño.