Luis Enrique puede sentar a Riquelme

Una encuesta publicada el pasado lunes por la web del Barça desvelaba que Riquelme es el fichaje que más expectativas ha levantado entre la afición. El resultado fue contundente: el 73% de los votos recibidos (3.000) eligió al argentino, el heredero de la camiseta de Rivaldo con el 10. Hay ganas entre la hinchada de ver a Riquelme. Ocurre, sin embargo, que la presencia del argentino no está hoy asegurada.

¿Jugará Riquelme ante el Legia?, se le preguntó ayer a Van Gaal. 'Vamos a esperar. No voy a desvelar la alineación, aunque no tengo dudas'. A juzgar por los entrenamientos, Riquelme lo tiene difícil, porque no ha aparecido en el teórico equipo titular. En su lugar ha estado Luis Enrique, el capitán, un jugador más polivalente. El asturiano rehuyó cualquier presión si se convierte en el centro de atención porque siente en el banquillo a Riquelme: 'El entrenador dará su once y espero estar en él'. Y añadió: 'No se trata de sentar a nadie porque todos los jugadores pueden actuar en varias posiciones. La competencia es lo que necesitan el grupo y el técnico.'

Van Gaal, que asumió el fichaje de Riquelme por las ventajas económicas de la operación, advirtió que el argentino, un volante central en el Boca Juniors, 'debe cambiar el chip en el Barça, adaptarse a la banda izquierda, trabajar y robar balones'.

Riquelme, el fichaje estrella de la temporada, es por el momento un suplente al que el entrenador corrige a diario en el campo de entrenamiento. Van Gaal nunca lo consideró una prioridad futbolística, y de ahí su trato. Riquelme, por lo menos, está entre los convocados. No así Bonano, el portero titular el año pasado, ni tampoco Reiziger.