Los ganaderos de Osona buscan tierras en otras comarcas para verter los purines

Organizaciones agrarias de Osona -entre ellas Unió de Pagesos (UP) y los Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC)- y grandes empresas del sector porcino buscan tierras fuera de la comarca (especialmente en el Vallès y el Bages) para poder depositar los purines y obtener así la legalización de la mayoría de explotaciones. El plazo dado por la Generalitat para que las granjas presenten la documentación para legalizar las explotaciones ya ha finalizado esta semana y, según los ganaderos, el requisito que entraña 'mayores dificultades' es la aplicación del llamado plan de deyecciones, que consiste en establecer qué se va a hacer con los residuos. Una vez aprobado dicho plan, los ganaderos ya pueden obtener sin dificultad el permiso ambiental para poder ejercer la actividad.

El responsable del sector porcino de UP en Osona, Eudald Sanmartí, indicó que están buscando terrenos y que organizaciones como la suya ya 'han alcanzado acuerdos con propietarios de tierras'. Aseguró, también, que el problema se resolverá 'con lógica' porque 'aquí hay mucha cabaña con poco terreno y la solución es adobar campos de fuera'. Sanmartí añadió que se espera que hoy 'o en los próximos días' la mayoría de los afectados presenten la documentación y que todavía quedará un margen de tiempo, hasta que se resuelvan las solicitudes, para que los ganaderos puedan buscar nuevos terrenos fuera de la comarca.

Gastos

Esta condición indispensable se debe cumplir estrictamente, 'hecho que comporta unos gastos para los ganaderos' ya que tendrán que costear el transporte, precisó Sanmartí. Según algunos ganaderos consultados por Efe, la mayoría del sector creía equivocadamente que se aprobaría otra prórroga para que las explotaciones pudieran presentar toda la documentación. La confusión en el sector se acrecienta, además, porque algunos ganaderos elaboraron hace algún tiempo un plan de gestión de purines conjuntamente con el Consejo Comarcal que, al parecer, sigue siendo válido pero ahora hay que presentarlo ante la Generalitat.

En el futuro, la mayoría de explotaciones tendrá que sacar fuera de la comarca entre un 10% y un 15% de su producción de purines por lo que el coste 'se tiene que minimizar', han añadido los ganaderos. Por este motivo, el sindicato agrario, que en Osona se reparte el peso junto a JARC, considera que antes de que los purines sean trasladados fuera de la comarca 'habrá que sacarles un porcentaje importante de su parte líquida' con el objetivo de abaratar costes. Este proceso se podría llevar a cabo en la propia explotación, entre un grupo de ganaderos, o en equipamientos establecidos con esta finalidad. Los ganaderos no quieren, sin embargo, pronunciarse sobre el número de explotaciones que consideran que podrían ser legalizadas en el proceso actual.