La ministra evita criticar el papel de Francia en la crisis de Perejil

Ana Palacio se mostró ayer comprensiva con la actuación de Francia durante la crisis de Perejil y evitó criticarla, a pesar de que el portavoz de CiU, Ignasi Guardans, afirmara: 'No es tolerable que Francia pueda estar más cerca de Marruecos que de nosotros'. El representante nacionalista catalán invitó al Gobierno a criticar esa conducta, 'quizás en privado, que es como se hace con los amigos'.

La ministra, en cambio, dijo que no compartía esa visión, aseguró que si Francia se opuso a que el Consejo de la UE aprobara una resolución de apoyo a España fue porque la Comisión ya se había pronunciado, e invitó a desdramatizar el incidente. 'Claro que Francia defiende sus intereses en la zona, paro la construcción europea avanza precisamente a base de que los países miembros defiendan sus intereses. España también defiende los suyos', dijo tras agradecer, en referencia al conflicto de Perejil, la actuación del Alto Representante para la PESC, Javier Solana, y afirmar, que 'no estaríamos donde estamos si no fuera por la UE'.

Otra crítica de Guardans se refirió a las declaraciones de algunos legionarios de que era una pena volver 'sin haber disparado un tiro'. El dirigente catalanista pidió que se expediente y expulse de la Legión a esos soldados. La ministra dijo desconocer las declaraciones, invitó a 'no desquiciar' las cosas y recordó que el Ejecutivo ha hecho borrar los signos pintados por los legionarios sobre el islote.

Palacio se extendió en la respuesta a los portavoces del PNV, Pedro Azpiazu, y el BNG, Guillermo Vázquez, que resaltaron la debilidad del título del soberanía española sobre el islote. 'Más que de indefinición jurídica, yo hablaría de una situación en la que España no ha hecho ejercicio ostensible de la soberanía sobre Perejil durante un largo tiempo'. Según la ministra, eso se debe a que, 'dada la situación física del islote', España consideró preferible potenciar la relación con Marruecos antes que insistir en su soberanía sobre Perejil. 'Pero no es que no haya títulos', afirmó.

'No hay amenazas'

Felipe Alcaraz, por IU, criticó las actuaciones previas del presidente del Gobierno, José María Aznar, cuando dijo que la ruptura de las negociaciones pesqueras entre Marruecos y la UE no podía dejar de tener consecuencias; las del predecesor de Palacio en Exteriores, Josep Piqué, cuando afirmó que los traficantes de inmigrantes y drogas tienen cómplices en las fuerzas de seguridad marroquíes, y las del vicepresidente primero y portavoz del Gobierno, Mariano Rajoy, cuando recordó, tras la ocupación de Perejil por Marruecos, que más de doscientos mil marroquíes residen en España y que más de un millón de ellos cruzan nuestro país cada verano. Palacio le respondió que las palabras de Aznar 'no fueron amenazas, si se leen en su contexto'.