El Gobierno de CiU rectifica y se plantea no incentivar a los docentes que den clases en catalán

El anteproyecto de ley catalana de universidades, aún pendiente de aprobación por el Gobierno catalán, será probablemente modificado. Así lo reconoció ayer un portavoz del Departamento de Universidades, que mostró la disposición del Ejecutivo catalán a rectificar y no incentivar a los docentes que den clases en catalán si ello supone un enfrentamiento entre la Administración y la comunidad universitaria, que se muestra parcialmente contraria.

La oposición de parte de la comunidad universitaria al incentivo económico por dar clases en catalán ha tenido su primer peldaño en la carta contraria a tal medida que el rector de la Universidad Autónoma de Barcelona, Lluís Ferrer, ha remitido al departamento que dirige Andreu Mas-Colell (véase EL PAÍS de ayer). Anoche, en la cena que los rectores de las universidades catalanas celebraron, estaba previsto que se debatiese este asunto. A la posición crítica de la UAB es muy probable que se añadan las de las restantes grandes universidades catalanas. Las Autónoma se considera, en palabras de su rector, una universidad vanguardista en lo que a normalización lingüística se refiere, pero juzga que la solución propuesta por el anteproyecto de ley no es buena porque entra demasiado en detalle, según el consejo de gobierno del centro y el Departamento de Filología Catalana, que ha sido especialmente consultado por el rector Ferrer.

Retraso

El segundo texto del anteproyecto de ley catalana de universidades establece que 'la docencia en catalán será considerada un mérito docente a efectos de las retribuciones e incentivos establecidos por la ley'. Ahora éste es uno de los artículos que las universidades desean que se cambien. Fuentes del Departamento de Universidades reiteraron su voluntad de diálogo con los rectores. 'Ya modificamos el primer texto del anteproyecto y ahora estamos dispuestos a hacer lo mismo con el segundo', que vio la luz en junio, subrayó un portavoz . La ley, que debía pasar por el Consell Executiu este mismo mes -probablemente el martes-, se retrasaría y no entraría en el Parlament hasta el próximo mes de septiembre.

Las universidades valoran la voluntad de diálogo del Ejecutivo de CiU en una ley controvertida que ha merecido las críticas de los profesores. Quizá por ello, las declaraciones del líder del PP catalán, Alberto Fernández Díaz, no gustaron entre la jerarquía universitaria. Fernández Díaz consideró 'discriminatorio' primar el uso del catalán. 'Si esta cuestión se politiza, se envenenará', subrayaron fuentes universitarias.