Acceso formativo

Hoy se han celebrado en Madrid los exámenes por los que muchos chicos que no obtienen el graduado en secundaria, sueñan con acceder a la Formación Profesional de grado medio.

Una de las vías es haber cursado un programa de 'garantía social' -vaya nombrecito-. El curso pasado, un grupo de maestros, que llevamos unos años trabajando con estos chicos, elevamos un escrito a la Administración educativa solicitando una serie de mejoras, a nuestro juicio, en las condiciones de estas pruebas: que se tengan en cuenta las notas obtenidas en garantía social durante el curso; que en la elaboración de los exámenes estemos maestros de garantía social que sabemos qué es lo que trabajamos...

Hoy, después de elevar una protesta por el nivel de la prueba científico-tecnológica, recibimos un fax de la Dirección General de Ordenación Académica por el que se anula uno de los ejercicios de valía cuatro puntos por no corresponder con los contenidos hechos públicos el 6 de marzo. ¡Hasta el 6 de marzo, día más o menos, los maestros de garantía social no conocemos los contenidos de los que nuestros alumnos van a ser examinados por profesores de secundaria en junio! ¿Eso es seguridad jurídica?

¿No se puede hacer de otro modo? Este año, la prueba de matemáticas-tecnología-naturales es de bastante mayor nivel que otros años. Resultado: muchos chicos se desaniman y no acuden a la prueba socio-lingüística. Y perjudicamos a chicos de 17, 18 y 19 años, principalmente, que tienen el sueño de reincorporarse a la vida académica reglada, porque Garantía Social sólo da un certificado de la misma valía que cualquier academia de barrio. ¡Y es tan peligroso hacer sentirse fracasados a estos chicos de estas edades!