Marta Belaustegui, una madre ante el drama de dejar morir a su hijo

Cuando El amor imperfecto se presentó en el Festival de Venecia provocó discusiones acerca del aborto, la donación de órganos y la influencia de la religión en asuntos privados. Y es que esta película italiana de Giovanni Davide Maderna gira en torno a un matrimonio que se enfrenta al dilema de donar o no los órganos de su bebé, que sufre anencefalia (carece de cerebro), y que morirá en pocas horas. La toma de decisiones va distanciando a la pareja que forman Marta Belaustegui, una española muy religiosa en el filme, y Enrico Lo Verso, sospechoso de haber golpeado a una compañera de trabajo. La película, que se presentó ayer en Madrid, se estrenará el próximo viernes.

'Me ayudó mucho ser madre y haber pasado una semana en una UVI de niños', explicó Belaustegui. 'Allí vi un bautizo, vi cómo les decían a unos padres que su hijo no iba a salir adelante. Y así, cuando decían 'acción', no tenía que mentir. Sentía el dolor de una madre, como me había pedido el director'. La actriz reconoció que no hablaba una palabra de italiano cuando le propusieron el papel.