Todo bajo control

En la rueda de prensa que en la madrugada del domingo despide informativamente al Sónar, sus tres organizadores manifestaron que por fin han logrado tomar las medidas a su criatura. Según sus impresiones, el Sónar no crecerá mucho más en cuanto a afluencia, por lo que para planificar su futuro no será necesario acudir al tarot. El notable crecimiento de público diurno ha sido bien digerido por la redistribución de espacios en el CCCB y el Macba, y sólo queda por saber si el crecimiento de público diurno irá a más o se mantendrá en los niveles de este año. Sea como fuere, el Sónar parece que seguirá creciendo por el Raval. Por lo que hace a la noche, esta edición se ha salvado gracias al sábado, ya que, de no haber mediado el lleno por vez primera, se habría perdido algo de público.

De cualquier modo, la diferenciación entre día y noche atiende sólo a la radiación solar, pues la organización destacó que quería mantener el carácter experimental del escenario Sónar Park, lo que resta protagonismo al techno de combate.

Los organizadores recalcaron que todo estaba previsto en materia de seguridad.