Valencia Fruits

Valencia Fruits es la cabecera de un semanario de información económica que cumplirá el 15 de junio sus primeros 40 años de publicación ininterrumpida. Pero Valencia Fruits -que vio la luz en 1962- no fue únicamente un periódico. Ha sido escuela de periodistas, fórmula clarividente de autosuficiencia económica y mirador para contemplar el espectáculo que ofreció la realidad valenciana, a lo largo de la peregrinación hacia la meca democrática desde la dictadura.

A su calor surgió en 1966 el primer diario económico valenciano, Al Día, dirigido por Martín Domínguez Barberá. Martín había pasado un largo calvario desde su defenestración en la dirección de Las Provincias por defender posturas valencianas frente al despotismo centralista. El semanario y las voluntades cívicas que se reunieron en su entorno, pretendían hacer valer los intereses agrarios y comerciales del sector hortofrutícola, dentro de unas posiciones abiertamente europeístas. Sus plumas fueron significadas y significativas. Vicent Ventura, Ernest Luch, Alejandro Mañes, Rosa Solbes y Gerardo Canet, junto a otras muchas firmas, contribuyeron a dar lustre a una publicación semanal que pretendía cumplir con su misión informativa.

En los inicios de Valencia Fruits confluyeron posiciones empresariales progresistas que advirtieron primero y aceleraron después, el proceso predemocrático que desembocó en la transición política española. La proximidad al Banco de la Exportación, Banco de Valencia y a personas relevantes del mundo empresarial y financiero contribuyeron a que esta aventura periodística pareciera un milagro. Vicente Iborra, Francisco Domingo, Luis Suñer, Joaquín Maldonado, Pedro Monsonís, Ricardo Fuster - presidente de Danone España que llegó a presidir su consejo de Administración-, Emilio Attard, Federico Lis, junto con el respaldo decidido del movimiento cooperativo, incluidas las Cajas Rurales, fueron piezas decisivas.

La visión comercial de Ferrer Camarena junto a la dimensión periodística de Martín Domínguez, dieron lugar a un tándem insólito en el panorama periodístico valenciano, que aportó la experiencia y la luz necesarias a sus sucesores. La historia de Valencia Fruits resume las tribulaciones que sufrió la Comunidad Valenciana, cuando este modesto semanario se atrevía a manifestarse como su único portavoz. Las grandes compañías, los bancos de ámbito estatal, las multinacionales, las instituciones y los ministerios respetaban y valoraban su papel.

Valencia Fruits vivía de cerca los grandes acontecimientos, desde su independencia y participaba en las operaciones empresariales. El contrasentido proviene de la amnesia que la sociedad valenciana padece con respecto a los temas que dan sentido a su historia. Valencia Fruits es un referente y un testimonio, a veces un poco insolente, que sobrevive a las adversidades, a menudo sazonadas con notorias dosis de insensibilidad.