La Iglesia de Cádiz tilda de perversa la reforma de la Ley de Extranjería

La reforma de la Ley de Extranjería anunciada por el Gobierno central es 'inmoral' y se acerca a los planteamientos 'electoralistas' de partidos ultra conservadores que defienden en Europa posiciones 'racistas y xenófobas', según denunció ayer Gabriel Delgado, director del Secretariado Diocesano de Migraciones del Obispado de Cádiz y Ceuta. Derechos Humanos advirtió también de que estas modificaciones 'condenan' a los inmigrantes a la marginación y 'alimentan una sociedad desigual, egoísta, conflictiva y de ultraderecha'.

El Ejecutivo nacional pretende suprimir todas las vías de regularización de inmigrantes sin papeles ahora existentes, así como castigar penalmente la contratación de extranjeros que no estén regularizados. Para Gabriel Delgado, estas medidas son 'represivas', 'criminalizan' la inmigración, y utilizan exclusivamente al inmigrante como mano de obra'. 'Ante el anuncio del Gobierno, desde la Comisión de Migraciones de la Diócesis de Cádiz y Ceuta asistimos con honda preocupación a los nuevos planteamientos sobre el fenómeno de las migraciones que corren por Europa y lamentamos la instrumentación electoral que se está haciendo desde algunos partidos ultra conservadores que defienden posiciones racistas y xenófobas que pueden alterar los tradicionales postulados democráticos de la vieja Europa', lamentó ayer Delgado.

El director de migraciones del Obispado gaditano emplazó al Partido Popular a ofrecer 'cauces justos y democráticos' para la integración de los inmigrantes llegados hasta nuestro país, que eviten que se conviertan en 'ciudadanos de otra categoría'. En este sentido, recordó un pasaje de uno de los mensajes del Papa Juan Pablo II sobre la inmigración : 'Es moralmente perverso en circunstancias locales difíciles hacer de la inmigración el chivo expiatorio'.

'Se está ocultando la gran aportación positiva que genera la inmigración: en el bienestar común, en el enriquecimiento de un país envejecido, en la aportación a la seguridad social, en el intercambio cultural, en el frescor de aporte de nuevos valores humanos que Europa va perdiendo', añadió Gabriel Delgado

Concepción represiva

En términos igualmente críticos se manifestó el presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), Rafael Lara, quien afirmó que los planes del ejecutivo nacional son una 'vuelta de tuerca más en la concepción represiva y policial que tiene el PP frente al fenómeno de la inmigración'. 'Viola los derechos humanos y va contra el sentido común', denunció Lara, quien advirtió de que las nuevas medidas anunciadas para reformar la ley 'condenarán' a la mayoría de los inmigrantes que no están regularizados en España a la 'marginalidad y exclusión social'. 'Estas modificaciones impedirán la integración legal y real de los inmigrantes', lamentó.

Para el responsable andaluz de Derechos Humanos, el PP está creando con este tipo de política una sociedad 'profundamente desigual, egoísta, conflictiva y de ultraderecha'. 'Quizás el Gobierno pretenda ocupar el espacio de la ultraderecha para evitar que surjan en España partidos de ultraderecha que quieran ocupar este lugar', dijo Lara.

A su juicio, las nuevas medidas están abocadas al fracaso porque no abordan el fenómeno migratorio desde la 'realidad' y la 'óptica positiva' de la inmigración. Asimismo, advirtió de que la reforma de la Ley causará un 'grave' problema a muchos empresarios que buscan en los inmigrantes la mano de obra que no encuentran entre los trabajadores españoles.

'Los empresarios están reclamando un número de mano de obra muy superior al que el Gobierno les permite contratar y regularmente darles un trabajo. Esto provoca que se vean abocados a contratar irregularmente porque el Gobierno no les da ninguna opción', afirmó Lara.