El primer cambio en la protección de la reserva se aprobará este año

El consejero de Medio Ambiente, Sabin Intxaurraga, anunció ayer que para finales de año estará aprobada definitivamente la primera modificación oficial del plan de defensa de la reserva de Urdaibai, tras nueve años desde su entrada en vigor. El nuevo proyecto mitiga las restricciones al sector forestal, que tendrá mayor superficie para las plantaciones, y flexibiliza la rehabilitación de caseríos abandonados.

Hasta ahora, la reforma de estas edificaciones, dado que la mayoría está en suelos no urbanizables, sólo era posible si estaban vinculados a explotaciones agropecuarias. Con el cambio de la normativa, se podrán rehabilitar para uso residencial o turísticos con la condición de respetar la tipología. La normativa será más rígida en las ampliaciones, que ahora es de un máximo del 25% en todos los casos, ya que habrá diferentes tramos, 'desde el cero en zonas de especial protección hasta llegar a ese 25%', explicó el director-conservador del Patronato, Xabier Arana. El plan de defensa mantiene las restricciones para nuevas edificaciones e incluso en los casos de inmuebles vinculados a explotación agropecuaria será necesaria la dedicación completa de una persona.

Además, se especifican las tipologías de alojamientos turísticos, que actualmente no existen. Así, los agroturismos se podrán implantar en áreas de mayor protección; las casas rurales no deberán estar vinculadas a explotaciones agropecuarias y los hoteles rurales podrán ubicarse en núcleos rurales con una capacidad máxima de 40 plazas. Intxaurraga destacó el amplio consenso logrado para el primer cambio del plan 'a nivel institucional, del Patronato y la comarca'.

El consejero reveló que el Gobierno quiere implantar para 2005 un centro de interpretación ambiental, para cuya ubicación se ha elegido la torre Madariaga, en el municipio de Busturia, tras desechar otra opción emplazada en Gernika. El edificio, de 2.300 metros cuadrados de superficie aprovechable, contará además con seis hectáreas de terreno a su alrededor. La instalación requerirá una inversión de cerca de tres millones de euros.