El presidente dice que la deuda de la Generalitat es 'razonable y asumible'

La carga financiera de la deuda de la Generalitat es 'absolutamente razonable y asumible', puesto que sólo se destina un 4,4% de los ingresos a pagar los correspondientes intereses y amortizaciones. Así lo afirmó ayer el presidente del Consell, Eduardo Zaplana, al responder a la pregunta que le formuló el portavoz de Esquerra Unida, Joan Ribó, durante la sesión mensual de control en las Cortes. Ribó quería conocer qué evaluación hace el presidente de la situación financiera de la Generalitat, que, según afirmó, presenta 'señales de alarma', que pueden llevar a la Administración valenciana a una situación difícil, si se confirma el 'cambio de ciclo' que anuncian los recientes datos de inflación y paro.

Ribó desgranó todos los datos ya conocidos sobre la deuda valenciana. Ésta, destacó, se ha multiplicado por 2,67 desde el año 1995, cuando el PP accedió a la Generalitat, lo que ha situado a los valencianos como 'pioneros' en deuda con respecto al PIB: 10,4 en el caso valenciano, frente a 6,4 a nivel estatal. Y como máximos deudores per cápita:1.682 euros por habitante, frente a los 1.031 de media española. Y todo ello para hacer una 'política de nuevo rico' y sin invertir en políticas sociales.

Zaplana contestó que 'ninguna' de las cifras que había dado Ribó era exacta y añadió que la situación de alarma sólo le afecta al portavoz de EU. 'Todas las agencias internacionales dicen que la situación económica y el estado de la deuda de la Generalitat es muy bueno', aseguró Zaplana, quien destacó que otras comunidades tienen mayor volumen de deuda.

La sesión de control la había iniciado el portavoz popular, Alejandro Font de Mora, como es habitual, con una pregunta destinada a propiciar el lucimiento personal del presidente. El PP preguntaba qué expectativas abre para la Comunidad Valenciana la reunión del Comité de las Regiones (CdR) de la UE prevista para el mes de octubre en Valencia. Zaplana, que es vicepresidente del CdR, aseguró que esa reunión será 'uno de los momentos estelares y más importantes' de un proceso 'de gran relevancia política para la construcción europea' que definirá el papel futuro de las regiones en la UE.