LA REINA MADRE SE LO DEJÓ TODO A SU HIJA

La reina madre Isabel nombró como principal heredera de todas sus posesiones, en su mayoría obras de arte, a su hija mayor, la reina Isabel II de Inglaterra, según reveló ayer el palacio de Buckingham, residencia oficial de la familia real. Isabel II verá ampliado su patrimonio sin tener que aportar ni una libra a las arcas del Estado, ya que una ley de 1993 la exime de pagar el Impuesto sobre la Herencia, obligatorio para el resto de los británicos. Según el comunicado de palacio, la monarca ha decidido que las fotografías y las obras de arte más importantes de su madre sean transferidas a la Colección Real, para que en el futuro puedan ser disfrutadas por los ciudadanos. Algunos de estos objetos, entre ellos cuadros de Monet, Nash y Carl Faberge, serán expuestos en la nueva Galería de la Reina en el palacio de Buckingham a partir del día 22. Varios miembros del servicio personal de la reina madre también recibirán, a petición de ésta, una cantidad de dinero no determinada, aunque estará sujeto a carga fiscal. Este impuesto grava en un 40% las fortunas superiores a los 360.000 dólares (unos 400.000 euros). La ley exime a la reina de pagarlo para evitar la erosión del patrimonio real. Al margen de la herencia, la muerte de la reina madre, ocurrida el pasado 30 de marzo, supondrá cambios de residencias reales. Aunque la fuente aún no lo ha confirmado, se espera, no obstante, que el príncipe Carlos se traslade del palacio de St. James a Clarence House, la antigua casa de su abuela en Londres. El príncipe, heredero de la corona británica, puede utilizar Clarence House como oficina y residencia. Andrés, duque de York, por su parte, podría trasladarse de su casa de Sunninghill Park al Royal Lodge, la residencia que la abuela tenía en Windsor, a las afueras de Londres. En este caso, la modernización de las instalaciones irá a cargo del propio duque, segundo hijo varón de Isabel II.-