Comerciantes y coleccionistas se dan cita en la Feria de las Antigüedades de Jaén

Un total de 64 anticuarios procedentes de todo el país se dan cita desde ayer y hasta mañana en la Feria de las Antigüedades y el Coleccionismo, Almoneda, que se celebra en el recinto de la Institución Ferial de Jaén. A lo largo y ancho de una superficie de 7.200 metros cuadrados, esta muestra da cabida a objetos tan diversos como muebles de bronce, mesas y sillas artesanales, lámparas, arcones, percheros y otros objetos decorativos con la particularidad de que todos ellos deben tener una antigüedad mínima de 50 años.

La Feria de las Antigüedades está organizada por la sociedad Ferias Jaén con el asesoramiento técnico de la empresa Llobregat Lúdics, cuyo gerente, José María Camps, ha cifrado en 3.000 el número de empresas registradas en toda España dedicadas al sector del coleccionismo y la almoneda. El certamen supone también un reconocimiento a los anticuarios, que, según los organizadores de la feria, 'realizan la apasionante labor de buscar, seleccionar, autentificar y poner en el mercado un patrimonio cultural que no está, salvo excepciones, ni en los museos ni en los círculos culturales, pero que es el testimonio de una forma de vida pasada'.

También los coleccionistas tienen una cita en la feria. En ella se pueden encontrar plumas estilográficas de principios del siglo pasado, una colección de los antiguos sifones o tres placas metálicas para señalizar otros tantos colegios de la época de la República. 'Es una oportunidad única para adquirir a precios asequibles objetos que no están en los mercados tradicionales y también una cita importante para nostálgicos', dice Domingo Moreno, gerente de Ferias Jaén. La muestra, dirigida por igual a restauradores, profesionales, coleccionistas y público en general, se desarrollará durante el fin de semana y el precio de la entrada es de tres euros.

La mayoría de los anticuarios y coleccionistas proceden de Andalucía y Cataluña, aunque también los hay del País Vasco, Galicia, Madrid o Castilla-La Mancha. Las propias empresas del sector realizan entre ellas un intercambio comercial de productos y se espera que durante la muestra se consiga una importante cifra de transacciones.