Bartolomeu Marí diseñará el Centro Internacional de Cultura donostiarra

El contenido del Centro Internacional de Cultura Contemporánea de San Sebastián dejará de ser una incógnita dentro de un año, el tiempo aproximado que tardará Bartolomeu Marí (Ibiza, 1966), especialista en arte moderno, en diseñar este proyecto de carácter multidisciplinar. 'No encuentro un referente ideal, pero podría tener bastante relación con el Pompidou de París', confesó ayer.

Las instituciones impulsoras del proyecto (Ayuntamiento de San Sebastián, Diputación de Guipúzcoa y Gobierno vasco) encargaron a Marí la definición de contenidos del centro el pasado martes, el mismo día en que se decidía la celebración de la bienal europea Manifesta 5 en la capital donostiarra. Marí pone al servicio de esta iniciativa su dilatada experiencia en el mundo del arte moderno. Director del Witte de With, el Centro de Arte Contemporáneo de Rotterdam desde 1996, y conservador del IVAM valenciano entre 1994 y 1995, este especialista es hoy miembro del Consejo de Administración del Centre Internacional pour la Ville et l'Architecture de Bruselas y de la comisión para la elección del director artístico de la Documenta 11 de Kassel.

'Es un gran reto y un honor', reconoció ayer en San Sebastián, 'poder trabajar en un proyecto de esta envergadura'. Tendrá libertad para definirlo con un único techo, el carácter 'singular' que quieren otorgarle las tres instituciones, que ya han consignado de antemano 18 millones de euros para materializar el centro para la cultura en el edificio de la fábrica de Tabacalera.

'No pretendemos repetir experiencias', manifestó el alcalde donostiarra, Odón Elorza. Se trata de 'dar cabida a todas las culturas' en un espacio 'abierto y multidisciplinar', que acogerá 'la cultura vasca y las nuevas manifestaciones y soportes culturales del siglo XXI, haciendo hincapié en el campo de los soportes visuales, digitales, fotográficos o electrónicos'.

La consejera de Cultura, Miren Azkarate, resumió así la propuesta: 'Será un centro de cultura con dos características:singularidad y complementariedad' con las demás infraestructuras culturales de Euskadi.

Marí contará con la colaboración de un comité ejecutivo, integrado por representantes de las tres instituciones. Por el momento, asegura no encontrar 'un referente ideal' sobre el que sentar las bases del centro, que no será inaugurado antes de cuatro años. Con todo, precisó que 'puede tener bastante relación con el Pompidou, porque en él se integran diversas funciones, actividades, programas y ofertas culturales', desde una gran biblioteca hasta colecciones permanentes, exposiciones temporales, o espacios para el diseño, la fotografía o el cine. A él le gustaría integrar además música y literatura dentro de este edificio, cuyo paso a manos municipales está aún en negociación.