Familiares y amigos íntimos despiden al barón Thyssen en Alemania

El barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza fue enterrado ayer por la tarde en el panteón familiar del castillo de Schloss Landsberg, en Essen, oeste de Alemania, en una ceremonia íntima a la que asistieron sus familiares y amigos más íntimos. A las exequias, en el castillo de Landsberg, propiedad de los Thyssen, asistieron su viuda, Carmen Cervera, y los cinco hijos del barón: Georg Henrich, Francesca, Lorne, Alexander y Borja. También estuvieron las tres ex esposas del barón, María Teresa de Lippe, Fiona Campbell y Denise Shorto, madres de sus cuatro hijos mayores. Su segunda mujer, Nina Dyer, se suicidó a los 36 años.

Los restos mortales de Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza, fallecido el pasado sábado en su residencia de Sant Feliu de Guixols (Girona), fueron trasladados ayer mismo a Alemania. El cadáver fue velado antes del entierro en la cripta familiar de los Thyssen, situada en la parte más antigua del castillo. En ella descansan también August Thyssen -fundador, en 1871, del homónimo emporio metalúrgico-, y su hijo menor, Heinrich Thyssen-Bornemisza, padre del fallecido coleccionista de arte y empresario.

A los actos fúnebres asistieron también los responsables del Museo Thyssen de Madrid, Carlos Fernández de Henestrosa, director de la pinacoteca, y el conservador jefe, Tomás Llorens. Entre los representantes del Gobierno español se encontraban el subsecretario de Educación y Cultura Mariano Zabía Lasala, así como el embajador de España en Alemania, José Pedro Sebastián de Erice.

Por otra parte, representantes del Ayuntamiento de Sant Feliu de Guixols informaron ayer a Efe de que Carmen Cervera mantiene su idea de crear en esta localidad, a la que está vinculada desde hace muchos años, un museo de pintura catalana con obras de su colección (Anglada Camarassa, Nonell, Casas o Amat, entre otros). Las mismas fuentes dijeron que la muerte del barón Thyssen no ha modificado en nada la idea de la baronesa.