La madre del niño muerto en Toledo ingresa en prisión provisional

El juez que instruye el caso del bebé de 10 días que murió el martes en Santa Olalla (Toledo) decretó ayer prisión provisional para la madre, que ingresó en el centro penitenciario de Soto del Real. El padre fue puesto en libertad sin cargos después de declarar ante el juez, que mantiene el secreto del sumario.

La guardia civil detuvo a la pareja, de 41 y 26 años de edad, acusados del presunto homicidio de su hijo después de practicar la autopsia al bebé. Según dijo en la Cadena Ser el abogado de la detenida, Casto Gallardo Peso, 'vamos a demostrar que es inocente, porque lo que ha ocurrido no está dentro de lo imposible, ha tenido muy mala suerte'.

El suceso se produjo el pasado martes. El padre, albañil de profesión, avisó muy temprano al médico porque decía que el niño no estaba bien. Cuando éste llegó al domicilio, el bebé, que no presentaba signos de violencia, ya había fallecido. La pareja, que tiene otros 3 hijos pequeños, dos de ellos sordomudos acogidos en un centro educativo de la Comunidad de Madrid, llegaron a Santa Olalla hace unos 20 días. Una familia muy humilde, según cuentan sus vecinos, que no entienden qué ha podido pasar porque los padres 'eran muy cariñosos y estaban siempre pendientes de los pequeñines'.