La UE acelera la creación en el Mediterráneo de un área de libre comercio

La cumbre de los ministros de Comercio de la UE y los países mediterráneos que culminó ayer en Toledo demuestra claramente que Bruselas quiere capturar nuevos mercados a toda velocidad. En el primer día se anunció que en mayo se firmará el acuerdo de libre comercio con Chile, y ayer, que el proceso para crear un área comercial con los países de la cuenca mediterránea, con un mercado potencial de más de 250 millones de personas, va a toda máquina.

Desde 1995 se han sellado o están a punto de cerrarse pactos con 11 de los 12 países de la cuenca, todos menos Siria. Las exportaciones de la UE hacia estos países crecen cada año y en 2001 ascendieron a 75.000 millones de euros. El potencial de crecimiento de las ventas a estos destinos se calcula en torno a entre el 5% y el 7% anual, e incluye amplias posibilidades de inversión en sectores como el transporte, turismo y telecomunicaciones. La UE se propone tener un área de libre comercio con estos 12 países para 2010.

La cumbre de Toledo sirvió, fundamentalmente, para que los ministros de Comercio de ambas partes acordasen que el desmantelamiento de las barreras arancelarias, por sí solo no es suficiente para crear una zona de libre comercio. Además, hay que profundizar en las cuestiones del libre tránsito de mercancías, protección de las inversiones y en especial, de los derechos intelectuales y la seguridad jurídica. Con esta intención, los ministros han impulsado la creación de un comité de empresarios de los distintos países, para que colaboren con sus gobiernos en conseguir esta estandarización de las normas, la llave para la creación de la zona de libre comercio.

El tema de la protección de las denominaciones de origen fue central en la cumbre de ayer. España e Italia son los países con mayor cantidad de denominaciones de origen de los Quince. Este asunto fue muy defendido por las delegaciones de ambos países en la última cumbre de la Organización Mundial de Comercio de Doha (Qatar), y consiguieron que se mencionaran en la declaración final, una inclusión que sirve como punto de arranque para que se abra la negociación sobre este tema inmediatamente. En Toledo, la UE ha acordado ofrecer a los países mediterráneos su incorporación al sistema paneuropeo de acumulación de origen, de modo que estos Estados puedan beneficiarse de un tratamiento arancelario especial para sus productos. Según la Universidad de Sussex, la falta de aplicación de las normas de origen, que son las que ahora se ofrecen, supone una reducción del 40% de las posibilidades de comercio.

Los ministros también han destacado el acuerdo sobre las nuevas facilidades financieras del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para financiar las inversiones privadas y de desarrollo en los países mediterráneos, una iniciativa que supondrá duplicar los fondos que en este momento el banco destina a la zona, y el establecimiento de un consejo de supervisión. El objetivo de los países mediterráneos es que la UE considere la creación de un banco euromediterráneo, algo que la UE se plantea, pero que, según fuentes de los Quince, no entusiasma particularmente a Bruselas.