La peste obliga a matar 2.370 cerdos en Tona

El Departamento de Agricultura inició ayer el sacrificio de los 2.370 cerdos afectados por el último caso sospechoso de peste porcina clásica, que pertenecen a una explotación ganadera de Tona (Osona). El Gobierno catalán, en cumplimiento de la ley, no ha esperado a los resultados de las muestras de los animales afectados enviadas al laboratorio de Valdeolmos, en Madrid, que hoy confirmarán si se daba la enfermedad.

El Gobierno de CiU envió ayer los camiones matadero que compró en Holanda ante la extensión de la peste porcina clásica en Cataluña y las cerca de 2.400 cabezas de porcino están siendo sacrificadas a través del método de la electrocución. Un portavoz de Agricultura afirmó ayer que la operación podría finalizar por la noche o prolongarse, como mucho, hasta la madrugada.

Los servicios veterinarios procedieron el viernes a establecer la zona de protección en de uno a tres kilómetros alrededor de la granja de Tona, y la de vigilancia en un perímetro que va de 3 a 10 kilómetros.