Osasuna logra una victoria de oro a costa del Rayo

Osasuna no conoce la derrota en lo que va de año y ante el Rayo obtuvo una victoria vital, que le coloca a una distancia relativamente tranquila respecto a los puestos de descenso. Fue un gran partido de los rojillos, sabedores de la trascendencia del encuentro. Conducidos por un Alfredo excepcional y con la omnipresente figura de Iván Rosado, Osasuna fue dueño del partido. Y eso que el Rayo también tuvo sus opciones, casi siempre en las botas de Míchel, un mago con la pelota en los pies.

El dominio osasunista se acrecentó cuando el árbitro expulsó a Ferrón por un supuesto codazo a Jusué. A partir de este momento se vio que el gol era cuestión de tiempo y Sabino se encargó de ratificarlo al aprovechar un rechace en un córner.