Sousa, un bicampeón en el Espanyol

'¡Uf! Ya me gustaría a mi tener el palmarés que tiene él', exclamó Soldevilla ayer, no sin cierta envidia sana, cuando le confirmaron el nombre de su nuevo compañero de equipo. Y a nadie sorprendió su reacción. Pocos jugadores pueden esgrimir la hoja de servicios de Paulo Sousa, sustituto del lesionado Toni Velamazán en el centro del campo del Espanyol.

Con 31 años, este centrocampista organizador, miembro de la generación de oro portuguesa, recala en el club blanquiazul hasta final de temporada después de que las desaveniencias con su técnico le llevaran a concluir, en diciembre, una turbulenta historia con el Panathinaikos, en el que sus reiteradas lesiones de rodilla sólo le permitieron disputar diez encuentros de Liga en una temporada y media.

El pequeño incidente en Grecia no emborrona un currículo en el que, a sus 50 internacionalidades, se añaden dos Copas de Europa, ganadas con el Juventus en 1996 y con el Borussia de Dortmund en 1997, y la disputa de dos Eurocopas (1996 y 2000).

Como a Couto o João Pinto, algunos de los compañeros con los que conquistó el Mundial juvenil de 1989 y que poco después formaron equipo con Figo y Rui Costa, el periplo de Sousa le ha llevado a recorrer media Europa. Tras iniciarse en el Sporting de Lisboa, dio el salto a Italia, donde se proclamó campeón europeo con la Juve. Sin concederse un respiro, hizo lo propio con el Borussia para regresar después a Italia. Jugó con el Inter y el Parma antes de dirigirse a Grecia. Sousa espera disputar esta primavera en Corea y Japón su primer Mundial con la selección absoluta.

La jornada de ayer fue de lo más fructífera en los despachos del Espanyol. Al fichaje de Sousa se añadió la cesión hasta final de curso del delantero uruguayo con pasaporte italiano Antonio Pacheco, de 25 años y procedente del Inter.