España otorga prioridad al proyecto de satélite Galileo en su presidencia de la UE

El ministro español de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, declaró ayer en Bruselas que la puesta en marcha del proyecto Galileo es una prioridad máxima de la presidencia española y que confía en desbloquear las reservas de otros socios comunitarios, especialmente Alemania, durante este semestre. 'No podemos resignarnos a ser una Europa subordinada, reducida a un simple mercado de consumidores', dijo en una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Regionales de la Eurocámara al ensalzar las excelencias del futuro sistema europeo de navegación por satélite, que también ha suscitado enormes recelos de Estados Unidos.

La presidencia belga no logró en la cumbre de Laeken, el pasado diciembre, sacar adelante el proyecto y España, según el ministro, quiere echar ahora el resto. 'Vamos a tratar de que en la cumbre de Barcelona, en marzo, se liberen 450 millones de euros ya comprometidos para la continuidad financiera del proyecto, y que en Sevilla, en junio, quede aprobado el reglamento de la empresa común que gestione el proyecto para alcanzar una Europa capaz de prestar servicios de tecnología aeroespacial y de telecomunicaciones'.

Las mayores reservas entre los Quince proceden sobre todo de Alemania, que cuestiona la viabilidad económica del plan, estimado en 3.250 millones de euros, pero también del Reino Unido, Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca. Berlín parece en las últimas semanas mucho más receptivo a Galileo, y éste cuenta con el visto bueno de los ministerios alemanes de Exteriores, Transportes y Medio Ambiente, señalan fuentes diplomáticas germanas. Álvarez Cascos recibirá en Madrid a su homólogo alemán a principios de febrero y confía en convencerle. Aun cuando la aprobación no exige la unanimidad, el ministro se declaró poco partidario de desarrollarlo sin contar con todos los socios.